El juez César Jiménez fijó la pena efectiva solicitada por la Fiscalía y la querella. También lo inhabilitaron de conducir cualquier tipo de vehículo automotor por 10 años.
Según la sentencia leída en la sala de debates del Juzgado Correccional y de Menores de Posadas, sentenciaron a 5 años de prisión efectiva y 10 años de prohibición de conducir a Adrián Alberto Krutki (36), al ser encontrado responsable del doble homicidio de Gisela Lorena Ferreyra (32) y su hijo, Cergio Ferreyra (12), en diciembre del 2011 en la localidad de Apóstoles. Además la prohibición de salir de la provincia durante el lapso de nueve años.
Finalmente luego de tres rondas testimoniales y a casi once años de lo ocurrido, Krutki quien llegó al juicio en libertad fue sentenciado por el “homicidio culposo agravado y lesiones culposas agravadas en concurso real concursando realmente con abandono de persona seguida de muerte”.
Rosa Ferreyra, madre y abuela de las víctimas fatales, conmovida todavía por el fallo habló en “El Periodista”, donde apuntó contra el acusado y los conductores que manejan en estado de ebriedad y que, como en este caso, provocaron una tragedia irreparable para la familia Ferreyra.
Continuando con su palabras dijo: “me produjo un cierto alivio, es algo que veníamos luchando desde hace tiempo”, y finalizó “Uno no puede estar conduciendo en estas condiciones. No hay nada que enmiende este dolor, se ha hecho justicia”.
Datos del caso: Atropellamiento, fuga y muerte
Madre e hijo murieron pasadas las 20 del domingo 11 de diciembre de 2011 en Apóstoles, luego de que la motocicleta en la cual circulaban por la ruta provincial 1 (camino a Azara) fuera chocada de atrás.
Adrián Krutki no solo produjo la tragedia al mando del Ford Escort de Mariela Krutki, su hermana -quien iba como acompañante – sino que no se detuvo, escapó de la escena dejando a las víctimas tiradas sobre el asfalto, sin posibilidad de recibir atención médica inmediata.
Debido al fuerte impacto, en el sitio quedó la chapa patente frontal del vehículo (THL-902), parte de un cristal polarizado y un fragmento del paragolpe delantero, elementos que resultaron clave para llegar al acusado.
Poco más de dos horas después de producidas las muertes, los uniformados hallaron el automóvil abandonado en una calle vecinal lindante al Club Ucraniano de la localidad. Estaba seriamente dañado en la parte frontal derecha y del interior extrajeron una conservadora con varios envases de cerveza.
Los hermanos Krutki se presentaron alrededor de tres horas después (cerca de la medianoche) en la sede policial, donde admitieron que él venía manejando y ella como acompañante. El acusado aún tenía 1.57 g/l de alcohol en sangre, de acuerdo al examen químico realizado por el cuerpo forense.
Cergio murió en el acto pero su mamá Lorena agonizó algunos minutos antes de morir, y eso fue determinante en el cambio de calificación de la causa.
