A lo largo de la conversación, Alejandro Hartmann exploró su pasión por contar historias reales, su enfoque en casos judiciales complejos y el interés en temáticas sociales. Además, adelantó que se encuentra trabajando en nuevos proyectos, incluyendo la biografía de un músico y otro sobre un famoso caso criminal.
En una entrevista exclusiva con Canal 12, Alejandro Hartmann, destacado director y productor argentino, compartió su fascinación por el mundo del documental y sus experiencias detrás de cámaras.
Con un amplio recorrido en la producción de series y documentales, capturó la atención del público con obras como «Nahir Galarza: el secreto de un crimen», «Carmel: ¿Quién mató a María Marta?» y «El fotógrafo y el cartero: el crimen de Cabezas». Su más reciente proyecto, «Los Hermanos Menéndez», estrenado en Netflix, generó un gran impacto en las redes sociales.
- ¿Cómo nace esta fascinación para contar estas historias reales?
Hago documentales hace muchísimos años. Hago cine en realidad. Hice videoclips al principio de mi carrera en los años 90. Pasé por diferentes lugares. El documental es un género que me gusta mucho. Hice documentales de muchas otras temáticas de deportes y cuestiones sociales. En algún momento, surgió la idea de hacer un documental sobre un caso judicial. A partir de allí, tuve una seguidilla de varias historias y casos judiciales o crímenes.
Hice documentales que mueven sociedades. En este sentido, hice uno sobre el caso de Nahir Galarza, que se estrenó en Amazon.
En el medio, me surgió esta posibilidad a partir de haber hecho el documental «Carmel», que tuvo gran repercusión fuera del país. Por este motivo, me convocaron desde una productora de Estados Unidos para estar al frente de este nuevo documental «Los Hermanos Menéndez». Es un caso que en Argentina no es tan conocido, aunque tiene reminiscencia con el caso «Schoklender». Sin embargo, en EE.UU. es un caso extremadamente conocido, fue muy famoso en su momento y que sigue vigente 30 años después. Así que por eso me animé a meterme en eso.
- ¿Después de trabajar tanto con el caso de María Marta, ¿supiste quién mató a María Marta?
No. Si lo hubiese sabido hubiera ido en primer lugar a la Justicia. Yo solo conté la historia. Gran parte de ella tenía de interesante que todo era un misterio, además de cosas ridículas, extrañas y tristes que tenían que ver con la investigación muy mala que se hizo.
Después de que nosotros estrenamos el documental hubo todo un revés judicial. Finalmente, Carlos Carrascosa fue sobreseído por la Corte Suprema de Justicia después de haber sido estrenado nuestro documental. Ya suponíamos que eso iba a pasar. Yo siempre supuse que él era inocente.
Luego, hubo un vuelco en la causa y se llevó a Nicolás Pachelo a juicio y fue condenado en primera instancia. Probablemente haya una vuelta más porque todavía le queda una posible apelación.
- ¿Cómo es la producción de un documental como este?
En algunos casos, son ideas que tengo yo o el equipo que trabaja conmigo. Tanto en el caso María Marta o el de Cabezas fueron ideas nuestras o de la producción. A veces es mía o de otra gente.
Lo de Nahir Galarza fue una propuesta que me hicieron desde la productora. Lo mismo sucedió con Los Hermanos Menéndez. Si me traen una idea, tengo que encontrar que sea interesante para mí, ya que no alcanza con que sea un caso sorprendente o interesante porque ‘movió mediáticamente’. A mí me tiene que interesar otras cosas, por ejemplo, que hable de alguna otra temática, como ser las cuestiones de la sociedad o de la Justicia. Que deje algo para reflexionar.
En Los Hermanos Menénedez hay un tema muy denso en relación al abuso sexual infantil. Si la historia es interesante y encuentro, a su vez, un tema interesante, entonces ahí nos ponemos a trabajar de lleno.
- ¿Cómo terminas por trabajar con una producción de Estados Unidos?
Extraño. Eso fue lo primero que pensé cuando me convocaron para trabajar en el documental de Nahir Galarza desde Estados Unidos. ‘¿Qué tengo que hacer yo en esta historia?’, se preguntó el cineasta.
Enseguida entendí que parte de lo original o lo distinto que podía traer yo en esa producción tenía que ver con no ser norteamericano ni vivir en Estados Unidos. Parte del desafío de todo esto era que había que hacer algo distinto. Y lo distinto que había en este enfoque tenía que ver conmigo porque yo era un distinto para contar esta historia.
- ¿En qué proyectos estás trabajando?
Si bien, por una cuestión de contratos, no puedo contar nada sobre los proyectos en los que estoy trabajando. Sin embargo, sí trabajo en un par de proyectos buenísimos. Uno de ellos es sobre la biografía de un músico. El otro es sobre un caso policial-criminal muy famoso.