Pocas cosas decepcionan más que tener planeada una receta, con frutas y verduras que hay en casa y que se hayan echado a perder. La compra anticipada y conservación de alimentos frescos es posible. Consejos para retrasar los procesos de descomposición.
Las frutas y verduras ¿se te echan a perder muy rápido? Lamentablemente no podemos detener los procesos de descomposición, sí podemos hacer que sean más lentos. Para conservarlas frescas el máximo tiempo posible hay que tomar una serie de precauciones.
Es importante preservarlas adecuadamente. Para esto, hay que ser conscientes que cada tipo de alimento se mantiene mejor de una forma u otra. La cave es diferenciar entre cada clase y así elegir el método más apropiado para su correcta conservación.
Aunque, independientemente de cómo se conserven, el consejo que aplica para todas las frutas y verduras es lavarlas antes de su almacenamiento. De esta manera se retirará por completo todo tipo de suciedad, que también podría perjudicar su calidad y contaminar otros alimentos.
Verduras de hojas
En cuanto a las verduras de hojas, la clave está en lavarlas y secarlas con un centrifugador o un repasador limpio sin presionar. Colocarlas dentro de un recipiente hermético, con capas de servilleta de papel entre las hojas para que absorban la humedad. Llevar el tupper cerrado a la heladera.
Separar los diferentes tipos de frutas y verduras
Para evitar que unos alimentos aceleren el proceso de descomposición de otros, lo mejor es guardarlos separados. El contagio de descomposición se suele dar en las manzanas, las cebollas, los tomates, la lechuga o las bananas.
Conservar al aire libre
Algunos alimentos como las papas, las cebollas, el ajo y las batatas pueden permanecer en el exterior. Siempre mantenerlas en un lugar fresco, seco y a oscuras.
Antes de desperdiciar, congelar.
La opción de congelar siempre será una buena idea para evitar que los alimentos se echen a perder. Lo único que hay que tener en cuenta es que las frutas o verduras que tengan un gran contenido en agua no es recomendable guardar en el freezer. Ejemplos de esto son los tomates, la lechuga, los champiñones, la sandías, entre otros.
Revisar periódicamente
Para conservar fruta y verdura es aconsejable revisar el estado de estos alimentos con frecuencia. Debido a que cuando uno de ellos se echa a perder, afecta a los demás y acelera el proceso. Manteniendo el control diario se puede identificar rápidamente cuando esto sucede y separar el alimento afectado del resto.
