Vadim es un instructor de kayak ruso asentado en Misiones. Llegó de Moscú hace cinco años y hace poco comenzó a trabajar en el balneario El Brete de Posadas, donde enseña a las personas a navegar. Explicó que su búsqueda de un clima cálido fue una de las razones principales para establecerse en la provincia.
“Abrí el mapa y encontré este lugar, así que me vine directamente. Hace 5 años que estoy acá, y hace una semana trabajo en la playa enseñando a las personas a andar en kayak inflables”, señaló.
En Rusia trabajaba como constructor, donde enfrentaba temperaturas de hasta 25 grados bajo cero. Este clima extremo lo llevó a buscar un lugar más cálido por cuestiones de salud.
Vadim destacó que, desde su llegada, comenzó a estudiar español. Le dedicó varias horas diarias al idioma. Actualmente, se comunica de manera fluida y disfruta del intercambio cultural. “Me gusta el español, es mejor que el ruso”, mencionó entre risas.
Otro aspecto que lo conquistó es el mate, que se ha vuelto parte de su rutina. “Desde que vine a Argentina, probé el mate y me gustó. Parece algo que estuve buscando toda mi vida. Gracias a la naturaleza, que hace posible estos ingredientes que generan buenas energías y tranquilidad”, afirmó.
Aunque aún no probó el tereré, se mantiene fiel al mate incluso en días de calor. “En Rusia por muchos años tomé té negro caliente o café, pero el mate me parece único”, explicó.

Un ruso en Misiones: amante del calor y la selva
Vadim expresó su agradecimiento por el clima cálido de Misiones y el recibimiento que ha tenido por parte de los locales. “Quiero decir gracias a la naturaleza de Misiones, al clima y el calor que hay. Esto sirve para nuestra vida porque nos acerca más y permite hacer muchas actividades. En Rusia el frío nos tiene adentro de lugares cerrados y nos aleja de las personas”, comentó.
Finalmente, resaltó su admiración por el estilo de vida en Argentina, especialmente en Misiones. “Argentina es un gran país, y aquí en Misiones me han recibido muy bien”.