Cada 10 de abril se conmemora en Argentina el Día del Investigador y la Investigadora Científica en homenaje al nacimiento del doctor Bernardo Houssay, primer latinoamericano en recibir un Premio Nobel en Ciencias. La fecha es también una oportunidad para visibilizar el trabajo de quienes, desde distintas regiones del país, aportan al desarrollo del conocimiento, la tecnología y la innovación.
En Misiones, la comunidad científica cumple un rol clave en la generación de saberes que mejoran la calidad de vida de la población. Con un fuerte anclaje en el territorio, investigadores e investigadoras abordan temáticas estratégicas como salud, biodiversidad, producción sustentable, energías renovables, educación, alimentos, tecnología aplicada y problemáticas sociales vinculadas al contexto regional.
En este sentido, la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) —a través de sus facultades, centros e institutos de investigación— es uno de los pilares del ecosistema científico local. Desde allí, cientos de profesionales desarrollan proyectos interdisciplinarios que combinan rigurosidad académica, compromiso social y una mirada integral de los desafíos del presente.
La Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales es un ejemplo de ese impulso: concentra líneas de investigación vinculadas a las ciencias biológicas, químicas, físicas y ambientales, con aplicaciones concretas tanto en el ámbito académico como productivo. A lo largo de los años, sus investigadores han logrado reconocimientos nacionales e internacionales por sus aportes científicos, sin dejar de lado el impacto social de sus trabajos.
En tiempos en los que la ciencia enfrenta desafíos presupuestarios y estructurales, reconocer y respaldar el trabajo de quienes investigan desde regiones como el NEA es fundamental para pensar un país más equitativo y con capacidad de resolver sus propios problemas. Porque hacer ciencia en y para Misiones también es una forma de construir soberanía.