Este nuevo método para cometer el crimen es por medio del uso de la inteligencia artificial. Recomiendan ser prudentes y no pulsar enlaces de correos electrónicos sospechosos.
En la era digital actual, las estafas crecieron casi por completo en el entorno virtual. Los ciberdelincuentes están constantemente al acecho, buscando acceder a nuestras redes sociales, correos electrónicos y, sobre todo, a nuestras cuentas bancarias. Un nuevo caso dirigido específicamente a los usuarios de Gmail pone en evidencia el nivel de sofisticación que estas estafas alcanzó, gracias al uso de la inteligencia artificial.
Gmail: estafas con IA
Sam Mitrovic, consultor de soluciones en Microsoft, recientemente compartió en su blog una experiencia personal que lo llevó a estar a punto de caer en una estafa virtual. Todo comenzó cuando recibió una notificación en su cuenta de Gmail solicitando la aprobación de un intento de recuperación de cuenta que él no había iniciado.
Sospechando de la solicitud, Mitrovic la rechazó de inmediato. Sin embargo, lo más inquietante vino después, cuando recibió una llamada telefónica desde Google Australia. Aunque decidió no responder y dejó pasar el incidente, la situación se repitió una semana después, con una nueva solicitud de recuperación de cuenta seguida de otra llamada. Esta vez, Mitrovic decidió responder a la llamada, la cual parecía provenir de un número legítimo de Google en Australia. Al otro lado de la línea, un supuesto operador con acento norteamericano le informaba sobre actividad sospechosa en su cuenta de Gmail. Según el operador, alguien había accedido a su cuenta durante una semana y descargado todos sus datos.
Durante la conversación, Mitrovic buscó en Internet el número desde el que provenía la llamada y confirmó que coincidía con uno de Google en Australia. Sin embargo, siendo consciente de que los estafadores pueden falsificar números telefónicos, decidió actuar con cautela. Para verificar la autenticidad de la llamada, Mitrovic pidió al operador que le enviara un correo electrónico. Poco después, recibió un mensaje que, a simple vista, parecía legítimo. No obstante, al examinar detenidamente el campo de destinatario, se dio cuenta de que el dominio de la dirección no correspondía realmente a Google.
Tras esta observación, sus sospechas crecieron y, tras investigar un poco más, descubrió que no estaba hablando con una persona real, sino con una inteligencia artificial que simulaba ser un operador de Google.
Recomendaciones para evitar ser víctima de estafas
Afortunadamente, Mitrovic no cayó en la trampa y evitó que los delincuentes accedieran a su cuenta. Sin embargo, este caso es solo uno de muchos intentos sofisticados que están surgiendo y que podrían engañar fácilmente a las personas desprevenidas.
“Las estafas son cada vez más avanzadas y realistas. La gente está ocupada, y este tipo de fraudes son lo suficientemente convincentes como para que cualquiera caiga. Aunque existen muchas herramientas para combatir estas amenazas, la mejor defensa sigue siendo la vigilancia y realizar comprobaciones básicas”, comentó Mitrovic.
Para protegerse de este tipo de fraudes, es crucial no responder llamadas que soliciten información personal o acceder a enlaces no solicitados. Del mismo modo, es importante ser escéptico ante cualquier correo electrónico sospechoso, especialmente si proviene de un remitente desconocido o contiene enlaces extraños.
Mantenerse alerta y actuar con prudencia puede marcar la diferencia entre ser víctima de una estafa o mantenerse a salvo en el entorno digital.
Gmail tiene una nueva función para detectar y evitar estafas: así funciona
Google lanzó una nueva función gratuita en Gmail diseñada para mejorar la seguridad de sus usuarios frente a ciberataques, especialmente contra el phishing. Esta técnica de estafa digital se volvió cada vez más sofisticada, permitiendo a los ciberdelincuentes hacerse con información sensible, como contraseñas o datos bancarios, a través de correos electrónicos que imitan ser comunicaciones legítimas de empresas o instituciones reconocidas.
La nueva herramienta que ofrece Google se activa de manera sencilla y proporciona protección en tiempo real. Al abrir un correo sospechoso o hacer clic en un enlace potencialmente peligroso, el sistema analiza la actividad y, si detecta una posible amenaza, emite una alerta inmediata. La función bloquea el acceso a los enlaces maliciosos, evitando que el usuario caiga en estafas digitales.
Una de las ventajas de esta nueva opción es que no requiere conocimientos técnicos avanzados. Cualquier usuario puede activar la protección adicional en su cuenta de Gmail en cuestión de segundos, tanto en la versión de escritorio como en la aplicación móvil. Esta facilidad de uso convierte a la función en una herramienta accesible para todas las personas, independientemente de su nivel de experiencia en informática. Para activar esta nueva herramienta, solo hay que pulsar en el interruptor que aparece en este enlace.
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