El republicano, Donald Trump y la demócrata, Kamala Harris; presentan dos visiones económicas diferentes en varios aspectos. El análisis de las posibles medidas y sus implicancias.
A pocos meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el país ya cuenta con candidatos definidos. En este contexto, el Centro de Estudios Políticos y Económicos (CEPEC) realizó un estudio acerca de las consecuencias políticas económicas de Donald Trump y Kamala Harris.
El documento analiza las propuestas de ambos candidatos. El foco principal se encuentra en “equity y otros factores económicos claves” que determinan la repercusión de mercados financieros y el crecimiento económico del país.
Energía y Defensa
De acuerdo al material, las políticas de Donald Trump pueden beneficiar a las industrias de energía y defensa. “Esto nace de evaluar sus dichos más recientes, pero fundamentalmente de su historial y propuestas políticas anteriores“, indica el documento del CEPEC.
Las acciones económicas del ex funcionario se corresponden al “proteccionismo e impulso del crecimiento económico a través de recortes fiscales y desregulación”. Una de las políticas más utilizadas por Trump durante su presidencia fue el uso de aranceles comerciales y medidas proteccionistas a fin de resguardar las industrias nacionales.
“Trump implementó significativos recortes de impuestos tanto para individuos como para corporaciones, combinado con un aumento en el gasto público” sostiene el CEPEC.
En cuanto al sector energético, el ex presidente Trump manifestó un fuerte apoyo a la industria de combustibles fósiles. Además, promovió la desregulación ambiental y facilitó la expansión de la extracción de petróleo, gas y carbón. Esta postura buscó revitalizar las industrias energéticas tradicionales y generar empleo y crecimiento en estas áreas.
“Consideramos, a partir de lo anterior, que, en el caso de un triunfo, los lineamientos generales serán parecidos“, concluye el análisis.
Medidas de Kamala Harris
En tanto, la candidata demócrata, Kamala Harris propone medidas centradas en la redistribución de la riqueza, el fortalecimiento de programas sociales y la inversión en sectores como la educación, la salud y la energía renovable.
Una de las principales iniciativas de Harris es un eventual aumento de impuestos a los individuos y corporaciones más ricas, con el objetivo de financiar programas sociales que aborden la desigualdad económica. Esta política busca reducir la brecha entre los diferentes grupos socioeconómicos y asegurar un acceso más equitativo a los recursos y oportunidades económicas.
Educación y Salud
Respecto a la Salud, la actual vicepresidenta aboga por la expansión del sistema médico. En este contexto busca reducir los costos de medicamentos y mejorar el acceso a los servicios para todos los ciudadanos. Estas medidas, además, crearían empleos en la industria sanitaria y farmacéutica. También impulsaría la demanda de personal médicos y tecnológico en este campo.
En cuanto al sistema educativo, la candidata tiene por objetivo aumentar la inversión en educación pública y abordar la crisis de la deuda estudiantil. Con esta medida se busca que más individuos participen activamente en la economía.
Por otra parte, Harris pone énfasis en la inversión de energía renovable. Esto busca mitigar el impacto de cambio climático e impulsar el crecimiento de la industria tecnológica limpia. Al mismo tiempo tiene como fin generar empleos en el sector.
Con información de Ámbito
Foto principal: BBC
