En un avance sin precedentes, científicos de diversas partes del mundo lograron un nuevo descubrimiento: leer el ADN de la planta de yerba mate. Este hit abre un abanico de posibilidades para la industria y los consumidores, como modificar los valores genéticos de la planta para mejorar sus condiciones de producción y sus propiedades, o bien, eliminar algunas de ellas, como la cafeína. En este último caso, los niños o personas con problemas gástricos podrían disfrutar de esta infusión.
El argentino Federico Vignale, doctor en Química Biológica e investigador en el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), es el líder detrás de este proyecto científico.
En diálogo con Canal 12, explicó los orígenes de esta iniciativa y las futuras repercusiones de tendrá en el mundo: “La yerba mate contiene compuestos con propiedades antioxidantes, anticolesterolémicas y estimulantes del sistema nervioso, como las xantinas, entre ellas la cafeína. Sin embargo, ésta última puede generar acidez en ciertas personas. Nuestro objetivo es entender cómo la planta produce cafeína para, en un futuro, desarrollar variedades sin este compuesto”.

El proyecto no solo busca beneficiar a quienes son sensibles a la cafeína, como niños o personas con problemas gástricos, sino también mejorar la resistencia de la planta a condiciones climáticas adversas y potenciar sus propiedades saludables. Según Vignale, “desciframos el ADN de toda la planta. Ahora podemos pensar en optimizarla para el interés del consumidor y del productor”.
Un hallazgo clave en la evolución de la planta
El equipo de trabajo, integrado por científicos de Argentina, Brasil, Europa y Estados Unidos, descubrió que un ancestro de la yerba mate duplicó su ADN hace 50-70 millones de años. Esto permitió que desarrollara una complejidad metabólica que la distingue de otras plantas como el té y el café.
Además, analizaron cómo la yerba mate sintetiza la cafeína, concluyendo que su proceso biosintético es único en comparación con otras especies. “La ruta biosintética de la cafeína en la yerba mate evolucionó de manera independiente. Esto es fascinante desde una perspectiva evolutiva y comercial”, destacó el investigador.
El futuro de la yerba mate
El desarrollo de una yerba mate sin cafeína requerirá modificaciones genéticas, así como la aprobación de organismos reguladores como el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM). Vignale aclaró: “No será de un día para otro. Este avance podría demorar entre uno y dos años de investigación y control”.


El proyecto marca un antes y un después para la yerba mate, posicionándola como una planta agrícola con un potencial aún mayor en el mercado global. Para Vignale, el trabajo representaun homenaje a la cultura misionera y argentina: “Secuenciar (leer) el genoma (ADN) de la yerba mate se sentía, en cierta forma, como secuenciar el genoma de Messi. Es algo que une, que nos representa y estoy orgulloso de que lo lográramos con un equipo interdisciplinario”.
Este descubrimiento promete revolucionar la industria de la yerba mate, además de ofrecer opciones adaptadas a diferentes necesidades y consolidar su posición como una de las infusiones más apreciadas a nivel mundial.