El PRO, el partido político que nació como una fuerza renovadora de la mano de Mauricio Macri, parece estar al borde de la extinción. Así lo sugieren los movimientos recientes de Patricia Bullrich, quien ya no oculta su distancia con el exmandatario y ha comenzado a construir su propio camino político en torno al espacio libertario liderado por Javier Milei.
En el entorno de Bullrich, el diagnóstico es tajante: “El PRO no existe más”. La afirmación, hecha por fuentes cercanas a la exministra de Seguridad, refleja un descontento creciente con la conducción de Macri y el impacto del fenómeno Milei en el electorado. “El votante del PRO se fue con Milei”, aseguran, en una señal clara de que el partido amarillo ha perdido el protagonismo que supo tener en el escenario político argentino.
Bullrich revive Apertura Republicana
En este contexto, Bullrich ha reflotado la agrupación Apertura Republicana junto a dirigentes como Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, y Juan Curutchet. Este espacio busca consolidarse como una alternativa dentro de la interna libertaria, donde las tensiones entre Karina Milei y Santiago Caputo abren una oportunidad para sumar figuras del PRO que se sienten marginadas o desencantadas.
Durante un brindis de fin de año de la agrupación, Bullrich fue contundente: “Somos parte de un gobierno que está cambiando la historia de Argentina y llevamos la idea del cambio desde la práctica. No estamos afiliados a La Libertad Avanza, pero somos parte del cambio”.
El quiebre con Macri
El desgaste entre Bullrich y Macri quedó en evidencia con las recientes declaraciones de la exministra, quien insinuó que el líder del PRO obstaculizó su gestión en Seguridad: “Yo quería dar un paso, venían y me frenaban; quería dar otro paso y me frenaban. Ahora nadie me frena”, lanzó Bullrich, en una clara alusión a su relación con el expresidente.
Desde el bullrichismo también acusan a Macri de centrarse en negociaciones de cargos menores, mientras Milei ha logrado otorgarle un lugar de mayor relevancia al PRO dentro de su esquema político. Este descontento, sumado a la percepción de que el PRO como estructura carece de futuro, ha llevado a Bullrich y su equipo a mirar más allá del espacio fundado por Macri.
Valenzuela: “El cambio es la verdadera disputa”
Por su parte, Valenzuela subrayó que el verdadero eje de discusión en la política argentina no es la pertenencia partidaria, sino la capacidad de liderar un cambio profundo en el país. “No existe competencia con La Libertad Avanza porque el origen puede ser el PRO, pero lo que está en discusión es cambio o no cambio”, afirmó el intendente.
Además, Valenzuela posicionó a Bullrich como una de las figuras clave del panorama político actual, junto a Milei: “Argentina tiene dos referentes políticos: Javier Milei y Patricia Bullrich”.
Un futuro incierto para el PRO
La disolución del PRO parece inevitable, según la visión del entorno de Bullrich. La agrupación amarilla, que alguna vez fue un bastión del cambio político en Argentina, enfrenta una fragmentación interna que podría diluir su identidad. “A diferencia de Cambiemos, no habrá doble filiación”, advirtieron desde Apertura Republicana, al señalar que no se repetirá la convivencia partidaria que existió en experiencias provinciales como Santa Fe.
Con Macri cada vez más aislado, el liderazgo político dentro del espacio opositor parece encaminarse hacia figuras como Bullrich, quien ve en Milei un aliado más cercano a sus ideas y estilo de conducción. Mientras tanto, el PRO queda como un vestigio de un proyecto político que, según muchos de sus propios miembros, ya no tiene futuro.
