La Corte Suprema de Justicia de Santa Fe dejó firme una sentencia que reconoce el daño genético causado por los agroquímicos. Además, ordena una zona de resguardo sin fumigaciones de al menos 1.000 metros en la comuna de Piamonte. El fallo, con base en pruebas médicas y peritajes científicos, sienta un precedente clave en la defensa del derecho a la salud frente al avance del modelo agroindustrial.
La causa fue impulsada por la familia Córdoba, que desde 2016 denunció afecciones en su salud vinculadas a la exposición constante a fumigaciones con agrotóxicos. Las pruebas presentadas, entre ellas estudios de genotoxicidad realizados por la Universidad Nacional de Río Cuarto, confirmaron alteraciones en el ADN de los integrantes del grupo familiar. Se destaca el caso de Abigail, una niña de 9 años que comenzó a sufrir broncoespasmos a repetición desde los cinco.
“La genotoxicidad infantil es un indicador clave del riesgo de desarrollar cáncer en la adultez”, señaló el informe médico que sirvió de base al fallo. El juez de Primera Instancia que dio lugar al recurso de amparo valoró también los resultados de los “campamentos sanitarios” realizados por la Universidad Nacional de Rosario. Estos evidenciaron un patrón repetido de enfermedades en localidades expuestas al uso intensivo de agroquímicos.
El máximo tribunal santafesino ratificó que el modelo productivo vigente tiene consecuencias sanitarias comprobadas. Asimismo, exigió la adecuación normativa de la comuna de Piamonte a esta sentencia. Además, declaró inconstitucionales dos artículos de la Ley Provincial 11.273 por considerar que su clasificación toxicológica y criterios de aplicación están desactualizados.
Más provincias avanzan en el abandono de prácticas con agrotóxicos
Eugenia Boccio, abogada de la familia Córdoba, destacó que el fallo “podrá ser invocado por otras comunidades de Santa Fe que también luchan por limitar las fumigaciones y defender la salud y el ambiente”. La sentencia también exhorta a las autoridades locales a fomentar prácticas agroecológicas en la zona periurbana.
En paralelo, la pericia agronómica realizada por el ingeniero Nicolás Indelángelo indicó que la transición hacia la agroecología en Piamonte es viable, siempre que se acompañe con políticas públicas, capacitación y participación comunitaria. “El modelo actual ha deteriorado el suelo, el agua y la salud. La agroecología es una alternativa posible y necesaria”, concluyó el especialista.