La instalación de un cerco en la frontera de Salta con Bolivia generó polémica y cruces con el país vecino. Sin embargo desde el Gobierno argentino respaldaron la medida adoptada por el municipio salteño de Aguas Blancas.
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, defendió la medida y explicó que forma parte del Plan Güemes para reforzar los controles en los pasos fronterizos. La funcionaria sostuvo que la disposición es “para cuidar a los argentinos del narcotráfico”.
“Incorporamos una nueva medida de refuerzo al control en la frontera, que se encontraba completamente descontrolada”, afirmó Bullrich al justificar la colocación de un cerco de 200 metros en la frontera de Salta con Bolivia.
La ministra acompañó su mensaje con un comunicado oficial. “Antes del Plan Güemes, el cruce fronterizo en Aguas Blancas, Orán, era tierra de nadie: narcotráfico, muertes y descontrol”, advirtió. “Desde el Ministerio de Seguridad, junto al gobernador Gustavo Sáenz y el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, recuperamos el control”, agregó.
“En la mesa de coordinación, que reúne a funcionarios nacionales y provinciales, se tomó una decisión clave: reforzar la pared existente -vulnerada repetidamente por el narcotráfico para ingresar cocaína- con la construcción de una cerca de 200 metros”, detalló.

Bullrich señaló que “esta medida refuerza los controles exitosos implementados desde el inicio del plan. Y elimina el bypass que permitía evadir los operativos de la Gendarmería Nacional, poniendo fin al desorden en este punto crítico de la frontera”.