El gobierno de Javier Milei busca fondos y una reducción del déficit, para lo cual uno de los objetivos propuestos es la vent de empresas estratégicas del sector naval y vial como Tandanor y Corredores Viales.
El gobierno de Javier Milei ha comenzado gestiones para acelerar las privatizaciones de empresas estatales en busca de fondos frescos. Tras poner en marcha la venta de Impsa, ahora Tandanor y Corredores Viales son los próximos objetivos.
Justamente, la Ley Bases había autorizado la venta de varias empresas, pero algunos activos, como Enarsa e Intercargo, no han logrado captar la atención de los inversores. En cambio, Tandanor y Corredores Viales, que operan respectivamente en el sector de la construcción naval y en la administración de 6.000 kilómetros de rutas en 13 provincias, presentan mejores perspectivas económicas.
Las empresas en la mira
En cuanto una de las empresas en la mira para la privatización se encuentra Tandanor. La misma cuenta con un predio de 34 hectáreas en la Dársena Sur del Puerto de Buenos Aires, es una de las principales empresas del mundo en términos de capacidad productiva para la construcción, mantenimiento y reparación de barcos y submarinos. En 2023, operaba al máximo de su capacidad, brindando servicios a la Armada Argentina, la Prefectura Naval y navieras internacionales. A pesar de no ser deficitaria, el gobierno planea avanzar en su privatización. “Nuestra intención es privatizar la empresa, fue el objetivo desde el día uno”, confirmó un funcionario del equipo económico.


A pesar de que Tandanor no fue incluida en la lista original de privatizables en la Ley Bases, el gobierno de Milei buscará avanzar mediante una ley individual que permita la venta. El interés por la empresa radica no solo en su capacidad industrial, sino en su ubicación estratégica, lo que ha atraído el interés de desarrolladores inmobiliarios.
Por su parte, Corredores Viales, bajo la dirección de José Luis Acevedo, ha logrado reducir el déficit gracias a la suspensión de obras y recortes de personal. En los primeros tres meses del año, la empresa había registrado un déficit de $2.254 millones, derivado de la caída de recursos de capital y el aumento de gastos corrientes. Para hacerla más atractiva, se propuso un plan de saneamiento y un modelo de concesiones similar al de Uruguay y Chile. Así se buscaría eliminar las cabinas de peaje y las reemplazaría por arcos con tecnología de telepase.
Con información de La Política Online.