Continúa el juicio por la muerte de Diego Maradona. El oficial Lucas Farías, primer policía que encontró muerto al exfutbolista la tarde del 25 de noviembre de 2020, recordó haber visto “un bulto prominente” en la habitación de la casa del country San Andrés. Por ello, le causó “una sorpresa enorme” constatar que el cuerpo pertenecía al astro mundial.
Fue el primer uniformado que, el 25 de noviembre de 2020, ingresó en la casa del barrio privado San Andrés, en Tigre. Allí, Maradona vivió sus últimas dos semanas de vida. Llegó una hora y 20 minutos después de la muerte del por entonces DT de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Farías declaró como testigo en el debate donde siete personas son juzgadas por su presunta responsabilidad en la muerte de Maradona. El juicio está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, integrado por los jueces Verónica Di Tommaso, Maximiliano Savarino y Julieta Makintach.
El testigo, que en noviembre de 2020 tenía el rango de oficial principal y estaba a cargo del destacamento policial de Villa La Ñata, se dirigió al barrio San Andrés por indicación de su jefe, el hoy comisario mayor Lucas Borge. Le refirió que “en el domicilio donde vivía Maradona podría haber habido un problema”.
Cuando llegó al barrio cerrado, situado en el complejo urbanística Villanueva, Farías se dirigió a la guardia. El personal de seguridad le indicó cómo llegar al lote 45, donde estaba la casa que le habían alquilado a Maradona.
Lo primero que vio el por entonces oficial principal fueron siete ambulancias en el acceso a la propiedad. Cuando consultó qué había pasado, nadie le dijo nada. Le indicaron que preguntara en la casa.
“Cuando ingreso a la cocina, que estaba continua a la habitación, me encuentro a (Claudia) Villafañe, que me preguntó quién había llamado a la policía. Mientras hablaba con ella, me asomo y veo en la cama un bulto prominente que estaba tapado”, recordó.
“Eso me hizo suponer que había alguien muerto. Ahí explico que había que preservar el lugar y le aviso a la fiscal. Hice un perímetro de seguridad y me quedé en la casa para que nadie entrara a la habitación”, relató.
“En la casa estaban Coria, Claudia Villafañe, Jana Maradona y otros familiares que no recuerdo quiénes eran. Había dos sobrinos”, agregó.
Farías comentó que, una vez llegado el personal de pericias, empezó a “tomar apuntes a mano. Una directiva era que nadie usara celulares para que no se filtrara ninguna imagen que fuera negativa para la instrucción”.
“Cuando ingresé al cuarto vi un bulto prominente, tapado con una sábana. Lo destapan y veo que es el cuerpo. Me causó una sorpresa enorme verlo así a Maradona”, admitió Farías.
“Le vi el abdomen muy inflamado, estaba a punto de explotar. Tenía un pantalón de Gimnasia y una remera negra. No pensé nunca encontrarme con esa imagen”, confesó.

Declaraciones del médico sobre la muerte de Diego Maradona
Por su parte, Colin Campbell Irigoyen fue el primer médico que intentó auxiliar a Diego Armando Maradona el día de la muerte del astro mundial del fútbol. Se especializa en cirugía plástica, reparadora y estética. Vivía a unos 50 metros de la casa del barrio privado San Andrés, en Tigre.
Brindó su testimonio como testigo en el juicio y aseguró que el cuerpo del ex jugador de fútbol “no tenía signos vitales hace un tiempo largo”.
También recordó que Diego “estaba en una posición como durmiendo. [una persona] Muy obesa y con una temperatura más baja de lo normal. Ya no tenía signos vitales hace un tiempo largo. Tenía el brazo derecho colgando, sin ningún tipo de tonicidad. Parecía postrada hace mucho tiempo, la inflación de los miembros inferiores era notable”.
Campbell Irigoyen también afirmó que la casa estaba desordenada, sucia, en especial la habitación donde estaba Maradona. “No había nada de la limpieza básica para tener a una persona recién operada”, sostuvo.