Una idea innovadora y amigable con el medio ambiente que se contagia entre los jóvenes y sorprende al mercado
Con aceite viejo y albahaca los alumnos de la Escuela de Innovación fabrican jabones caseros que sirven para lavarse las manos, platos o incluso la ropa. El aceite obtenido es reciclado y la albahaca se cosecha de la huerta escolar creada por ellos mismos.
Los jabones tienen un proceso de elaboración. “El primer paso es filtrar el aceite con una servilleta dentro de un embudo utilizando una botella”, contó Jhon Otero, alumno de la escuela de Innovación.

El siguiente paso es la infusión de albahaca con agua, hierba que la cosechan en la huerta de la escuela. Esta infusión es mezclada con soda cáustica: “Para manipular los ingredientes debemos llevar protección como guantes, bata y anteojos”, advirtió Luciano Piriz, alumno. El agregado del aceite reciclado es el último paso. “Al mes de dejarlo estacionado, es cuando se obtienen las barras de jabón y ya pueden ser utilizadas”.

El producto tiene múltiples usos como propiedades debido a sus componentes naturales. Por ley se busca que los estudiantes misioneros sean guardianes ambientales. “Cuidar el ambiente es importante, los chicos somos el futuro y no solo tenemos la tarea de concientizar a los de nuestra edad para cuando seamos grandes seguir manteniendo esta mentalidad” aseguró una de las alumnas.
Una idea innovadora y amigable con el medio ambiente que se contagia entre los jóvenes y sorprende al mercado
F.O