En términos de producción de materia prima, se puede considerar que en casos específicos fue un año auspicioso. Lo cierto es que los últimos días se dio a conocer la superadora cifra de cultivos de mandioca y de fécula, lo cual aumentó en referencia a años anteriores. En este sentido, la labor del suelo de la provincia se posiciona como una variable trascendental en distintas producciones.
Vanessa Schoffen es investigadora del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y si bien trabaja en la innovación genética de la yerba mate, se refirió a la importancia del suelo en distintos cultivos. “Nos permite probar materiales en diferentes ambientes, por las diferencias que hay y con el estado de las precipitaciones”, indicó, en diálogo con canal12misiones.com.
También hizo mención al trabajo que se hace en manejo de variables nutricionales que puede brindar. “Siempre con un buen manejo y análisis de suelo, con la fertilización la idea es que ayude a los yerbales”, afirmó.
En este caso para los yerbales pero también para la producción de mandioca el suelo y su humedad fue un aliciente para la salud de los cultivos y su posterior caudal. Cabe mencionar que en el 2024, en cuanto a la mandioca y a la fécula, se produjo un 65% más que en el 2023.