Hace más de 50 años que la empresa familiar Jongla invierte en valor agregado a sus productos para luego comercializarlo al interior del país y buscan vender su producción a Brasil
San Vicente se caracteriza no solo por su producción de tabaco, sino también por la de madera, tal es así que más de 70 industrias pequeñas y medianas trabajan para mejorar los procesos productivos con la mira en agregar valor a los mismos.
Teniendo en cuenta esto, el Aserradero Jongla, una empresa familiar que hace 50 años está en la industria maderera, trabaja con madera nativa como el eucalipto, con el que producen lámina bruta que luego se comercializa a empresas de Córdoba y Buenos Aires donde utilizan el producto para trabajar con terciado moldeado. Algunos ejemplos de ello son las sillas de las estaciones de servicios, y las de oficinas, etc.
Sin embargo, además de realizar lámina bruta, a partir de la plantación masiva de yerba, realizan tapitas de las mismas: “Este producto es muy requerido por los colonos de la zona”, contó el encargado de la empresa familiar Aserradero Jongla, Alan Kehl. También, agregó que pretenden ampliar su cartera de clientes con empresas de Brasil.
Por otro lado, cabe recordar que un problema que tenía el sector de la industria maderera en San Vicente era el del suministro de energía, pero gracias a las obras que realizó la provincia hace dos años, se subsanaron: “En el aserradero ya no tenemos inconvenientes para desempeñarnos en nuestro trabajo, de todas las máquinas con las que contamos en la laminadora solo una funciona aún con un motor a combustión, ya que es un poco antigua”, comentó Kehl.
Finalmente, resaltó: “Contar con la energía industrial, inspira a que podamos llevar a cabo un buen trabajo y brindar a los productos que realizamos una mejor terminación”.
M.C
