Las Ferias Francas de Misiones estarán atendiendo el martes 24 de diciembre, de 6 a 13 horas. Estarán disponibles en localidades como Posadas, Oberá, Campo Grande, Campo Viera, Aristóbulo del Valle, Salto Encantado y San Vicente. Estas ferias se destacan por ofrecer carnes, frutas y verduras frescas a precios convenientes, directamente de la chacra a la mesa.
En esta época, los productos más buscados incluyen carne de lechón, frutas para ensaladas y vegetales frescos, esenciales para las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Según informaron desde Agricultura Familiar, productores y feriantes trabajan con compromiso para garantizar alimentos frescos y sanos a las familias misioneras.

Precios de los productos en las Ferias Francas de Misiones
El lechón, uno de los platos principales en las mesas navideñas, se comercializa en las ferias a $7.000 por kilo. En cuanto a los vegetales, el tomate tiene un precio de $1.800 por kilo, mientras que la lechuga y la zanahoria se ofrecen a $500 el mazo. Estas opciones permiten preparar ensaladas frescas y accesibles.
Por otro lado, las frutas también son protagonistas en las celebraciones. La docena de naranjas cuesta $2.000 y el kilogramo de bananas se vende a $1.500, ideales para ensaladas de frutas o consumo directo.
Además del intenso movimiento registrado en las ferias de Posadas, las sedes del interior también cuentan con una gran afluencia de personas. En localidades como Oberá y San Vicente, las Ferias Francas mantienen su compromiso de acercar productos frescos a las comunidades.

Alimentación saludable y la producción sustentable
Desde carnes y pescados hasta frutas, verduras, lácteos y panificados son algunas de las opciones disponibles en los distintos puestos. Además de ofrecer atención personalizada, los feriantes cuentan con medios de cobro electrónicos, lo que facilita el acceso a sus productos. A esta oferta se suman las creaciones de los artesanos locales, contribuyendo al fortalecimiento de la economía social.
Esta experiencia ha permitido la creación de un entramado institucional sólido y ha configurado un modelo de producción y distribución único. El intercambio directo entre productores y consumidores no solo favorece la economía local, sino que también impulsa el consumo de productos autóctonos, apoya a las familias agricultoras y fortalece la identidad cultural de la región a través de los sabores y platos típicos locales.