Productores y artesanos de Misiones se reúnen quincenalmente en el encuentro zonal de Cainguás, que tiene lugar en Campo Grande. Los compradores adquieren productos no solo naturales sino que tienen garantía bromatológica de inocuidad.
Analía Baidowski, técnica de terreno de la sede Aristóbulo del Valle dependiente Agricultura Familiar de Nación, contó cómo nace el encuentro de productores y artesanos que crece a pasos agigantados.
“La idea comenzó hace cuatro años, teniendo en cuenta al departamento Cainguás. En ese entonces era rotativo y participaban productores de Campo Grande, Aristóbulo del Valle y Dos de Mayo”, explicó. Luego, el evento fue incorporando participantes de otras zonas.
Una de las características del encuentro zonal, es que pueden participar tanto productores que están asociados a ferias francas municipales, como los independientes y principiantes, lo que posibilita el crecimiento de cada emprendedor.
Al día de hoy, el colectivo cuenta con productores de Campo Viera, Oberá, 25 de Mayo, Aristóbulo del Valle, Salto Encantado, Jardín América y Santa Ana. “La gente que pasa por la ruta y llega a Campo Grande, se encuentra con productos de la agricultura familiar y con artesanías hermosas hechas por los protagonistas que están vendiendo”, aseguró Baidowski.
El área de bromatología de la Municipalidad de Campo Grande, bajo la dirección de Rafael Kuzuk, cumple un rol fundamental en el control de los productos que se ofrecen. “Asesoramos a los productores y garantizamos la inocuidad de los alimentos”, afirmó Kuzuk.
Los productos son cuidados “desde la producción hasta la mesa del consumidor”, lo que representa un valor agregado a la producción.
También destacó que el proceso de control bromatológico no representa una barrera para los productores, sino que “es como una forma de mejorar para, en un futuro, poder estar en un mercado más grande”.
E. SC.
