En el Centro de Producción y Validación de Tecnologías Hortícolas ya se cosecharon más de 20 toneladas de la fruta. Son 44 invernaderos donde se producen tomates y pimientos. Biofábrica provee los plantines de alta calidad.
La provincia de Misiones impulsa la producción hortícola sustentable, que garantiza la comercialización de productos saludables y el cuidado del ambiente. Desde mayo, funciona en San Vicente el Centro de Producción y Validación de Tecnologías Hortícolas, destinados a producir y acopiar diferentes tipos de hortalizas de alta calidad genética y nutricional. Con una capacidad productiva que puede generar 300 mil kilos de tomate, apuntalan el desarrollo económico y allanan el camino rumbo a la soberanía alimentaria.
Ya se cosecharon en San Vicente más de 20 toneladas de tomates, se trata de producción misionera a gran escala y de alta calidad genética y nutricional, destacaron a Canal12misiones.com desde el Centro Hortícola de dicha localidad.
El espacio, conformado por 44 invernaderos dispone de un equipo de profesionales encargados de acondicionar el suelo y espacio, preparar el sistema de riego automatizado así como el cuidado permanente de los plantines, desarrollo de la planta y cosecha final.
El Ingeniero Agrónomo, Nicolás Amarilla, contó a Canal 12 que el trabajo se desarrolla en equipo con Biofábrica y el Ministerio del Agro y la Producción. “Los plantines son producidos por Biofábrica, lo que garantiza alta calidad sanitaria y nutricional de cada ejemplar”, explicó.
Detalló también que, previo a la llegada de los plantines, los profesionales se encargan de realizar el acondicionamiento de la infraestructura para poder recibirlos. “Tenemos que preparar los invernaderos, el sistema de riego, la colocación del sustrato en el suelo y la hidratación del mismo -que es fundamental- porque al ser orgánico necesita un período de humedecimiento; y una vez que la tierra tiene la humedad adecuada se colocan los plantines“, especificó Amarilla.
Calidad genética, nutricional y sustentabilidad
El Centro Hortícola trabaja con un sistema semi hidropónico (tecnificado y muy preciso) que incide en muchas variables del cultivo e impacta de manera directa en rendimiento. “Nos permite ser nutricionalmente precisos al respecto de los requerimientos nutricionales que tiene la planta en sus diferentes etapas de crecimiento. Además, permite un mejor rendimiento del agua reduciendo el desperdicio y, por lo tanto, la utilización eficiente de los recursos“, sostuvo el profesional.
“Intervenir en esas variables nutricionales e hídricas se traduce en un menor impacto ambiental, porque hacemos menos aplicaciones fitosanitarias debido a que el cultivo -con todos los nutrientes- no necesita asistencia y puede combatir mejor a las plagas que pudiesen aparecer, y el rendimiento es 40% mayor que el sistema tradicional“, aseguró Amarilla.
Toda la producción es constantemente monitoreada con el objetivo de detectar enfermedades y plagas en estadios tempranos. Asimismo, a través de recorridas se verifican las condiciones hídricas del suelo. De esta manera, el riego es acorde a la necesidad del cultivo que va a depender de las condiciones climáticas.
Si hablamos de las características organolépticas, el producto final es una fruta de alta calidad en cuanto a tamaño, color y sabor. De consistencia firme, sabrosa y con buena durabilidad en góndola, un valor agregado si hablamos de comercialización ya que reduce el desperdicio de frutas.
Autoabastecimiento y soberanía alimentaria
Los 44 invernaderos se organizan en 10 módulos destinados a la producción de tomate, en la actualidad funciona en un 60% (6 módulos completos), y un módulo para pimientos o morrones. Cabe destacar que a fines de septiembre se prevé la cosecha del 100% de los módulos de tomate, lo que significa -aproximadamente- 300 mil kilos de fruta. “En cuanto a los ciclos productivos, estamos enfocados en iniciar el cultivo en febrero y marzo para cosechar desde abril hasta diciembre”, indicó el Ingeniero.
Amarilla, quien además es encargado del centro, aseguró que el 98% del tomate que se consume en Misiones viene de otras provincias lo que implica un costo mayor de este producto fundamental en la canasta básica familiar. “En materia de economía e infraestructura, poder incentivar la horticultura -el tomate puntualmente- es algo muy bueno para todos los misioneros“.
Tecnología al servicio de la demanda y el productor
El Ministro del Agro y la Producción, Facundo López Sartori, dijo en redes sociales que se estima que el consumo de tomate por persona es de 20 kilos por año. Solventar esa demanda con productos sanos y de calidad es uno de los objetivos fundamentales del gobierno provincial.
Además, explicó que el espacio viene a validar tecnologías que pueden ser adoptadas por los productores para sortear distintas dificultades que encuentran al escalar la producción. “Tal es el caso del tomate, que ingresa de otras provincias para el consumo interno, porque localmente tenemos la presencia de una bacteria del suelo, de muy difícil control, que produce el marchitamiento del cultivo y la pérdida total de las plantas“, explicó.
Incentivar a los horticultores a producir tomates a través del sistema hidropónico o semi hidropónico asegura el autoabastecimiento, reduce los costos y potencia el desarrollo económico de las familias misioneras.
Es importante recordar que este desarrollo, impulsado por las políticas públicas del gobierno provincial, y a través del trabajo coordinado con Biofábrica que pone innovación, tecnología y conocimiento científico al servicio de los productores; tiene el objetivo de fomentar la agricultura familiar, promover la producción agroecológica con sistemas consolidados y sostenibles, darle valor agregado a todos los eslabones de la cadena, así como fortalecer la oferta para responder a la demanda local, promover la autonomía económica y al soberanía alimentaria de la tierra colorada.
Fotografía: Promotora Misiones
