Enrique es apicultor, su marca se elabora en Garupá. Actualmente, produce más de 500 kilos de miel y planea durante el 2023 llegar a la tonelada. A través de diversas leyes, Misiones impulsa la producción y consumo de miel.
Las abejas tienen un rol determinante en el equilibrio del ambiente, pues a través de la polinización se convierten en promotoras de la biodiversidad. En la provincia existe gran variedad de especies de utilidad apícola que hacen propicio el desarrollo de la actividad en todo el territorio, por ese motivo, a través de distintas legislaciones se busca fomentar el consumo y producción de miel.
Enrique Centurion es apicultor. Estudió en el Instituto Agrotécnico Gentilini en San José, Misiones. Allí vio la oportunidad de emprender en la producción, cuando “iban a descartar colmenas que estaban en estado deteriorado y mi papá me ayudó a modificarlas y refaccionarlas”, contó a Canal12.
“Cargué en un bolso cuatro cajones desarmados y vine en colectivo. De las cuatro colmenas que traje pudimos reparar dos”, comentó.
Durante dos años tuvo las colmenas en la chacra de un amigo, como hobby y aprendizaje. Cuando terminó sus estudios secundarios, en el Gentilini, decidió dedicarse de forma exclusiva a la Apicultura y “comenzó el bum de mi proyecto”, señaló el joven.
Una colmena, 100 mil abejas
Actualmente, produce más de 500 kilos de miel y planea durante el 2023 llegar a la tonelada. Si bien la cantidad de colmenas que posee le aseguran una producción de 900 kilos, aproximadamente, el joven apicultor aspira a superarse.
Su emprendimiento “Mil Flores Misioneras” cuenta con 45 colmenas y “cada cajón contiene entre 100 y 120 mil abejas”. La marca de la miel que produce Centurion explica “surge de plasmar una idea de la flora de nuestra provincia, debido a la cantidad de árboles, arbustos y malezas que aportan sus flores para que ellas puedan después de un proceso realizar la miel”.
“El tipo de flores es multifloral, eso es lo que distingue que nuestra miel sea tan variada en color y sabor“, señaló.
Sobre el momento para cosechar, explicó que “la cosecha de miel se realiza según la fecha estimada de cada productor”. En su caso, contó que lo hizo en diciembre y a fines de febrero planea cosechar nuevamente.
Socializar conocimientos de apicultor
Como recomendación a otros apicultores o principiantes, detalló que para cosechar “lo fundamental es equiparse bien, la protección, y preparar un buen humo para tranquilizar a las abejas”. Después, realizar el proceso de la mejor manera, siempre con tranquilidad en los movimientos para que las abejas no se pongan agresivas.
Para quienes comienzan en la producción de miel, sugirió hacerlo con “unos diez cajones”. Lo que permitirá darse el tiempo de aprender, de ver que “no todas las abejas y las zonas son lo mismo”, destacó. Porque “es mejor equivocarse con poco y no perder mucha plata y abejas”, comentó.
Para Centurion, “una vez que se adquirió el conocimiento se puede aumentar el nivel de colmenas”.
Sobre el día de cosecha, explicó que lo ideal es “elegir un día fresco, que la temperatura no sea muy alta. Realizar el proceso a media mañana o al final de la tarde, para evitar la hora pico de calor, que es cuando las abejas están más agresivas. Están todas adentro de la colmena, tratando de mantener la temperatura ideal”.
Apuntó que desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde las abejas hacen el trabajo de pecorear las plantas. Es decir el momento en que recolectan polen y néctar de la flora apícola.
Abejas africanizadas
Sobre sus colmenas, detalló que trabaja con la abeja africanizada “que es la que hay en la zona, naturalmente por enjambrazón se multiplican esa clase de abejas. Son agresivas, pero tienen una muy buena producción”.
Comentó que en otras zonas del país hay otro tipo de abejas. “Como las europeas que son más sensibles, más tranquilas, pero acá es muy difícil que se adapten, más que nada por el calor”, indicó.
Impulso a la apicultura provincial
La provincia, a través del Programa de Producción de Mieles de Diferenciación Botánica y la ley de Fomento al Consumo de Miel de Abeja y otros productos de la colmena, impulsa la elaboración y el consumo de miel de abeja en todas sus variedades.
Además, preserva a las abejas mediante la ley sancionada en junio del 2022. La norma creó un programa de protección y alimentación de abejas que apunta a contribuir a su conservación y repoblación. Concientiza sobre su labor fundamental como agente polinizador en la preservación de los ecosistemas.
La Ley de mieles de diferenciación botánica detalla que, dependiendo del sedimento presente, puede ser de dos tipos. Miel de néctar de flores donde predomina el polen de plantas nectaríferas y miel de mielada o miel de bosque. Esta última procede, principalmente, de secreciones o exudaciones de otras partes vivas de las plantas o de insectos que están presentes en ellas.
Este proyecto crea una comisión asesora, para proponer estrategias y líneas de acción a la autoridad de aplicación y generar programas de fomento al sector apícola.
También un punto importante es la certificación y diferenciación de los orígenes botánicos en la etiqueta del producto. Esto genera que el consumidor pueda elegir según sus beneficios y sabores.
Sobre esto, el jóven apicultor, destacó que “las leyes que se aprobaron recientemente en la provincia, favorecieron mucho al productor, debido a que tienen como principal objetivo fomentar el consumo de la miel, mostrar y dar a conocer los otros productos derivados de la colmena. Eso también logró que el consumo de la gente sea mayor y como consecuencia las ventas aumentaron muchísimo en el último período“, puntualizó.
En el marco de estas normativas, se instituyó la Semana de la Miel, que se celebra cada año durante la tercera de mayo. El objetivo es la promoción y difusión de las variedades de mieles según su origen botánico y beneficios de las mismas.
