El deporte de la “naranja” en silla de ruedas sigue sumando jugadores. La modalidad es mixta y sin distinciones de edad, contó el entrenador de “Los Yaguaretés”, Carlos Castro. El elenco hizo una exhibición como previa a la final posadeña entre Tokio Amarillo y Mitre.
El básquet adaptado es una disciplina que sigue creciendo en la tierra colorada. Posadas se ha transformado en el eje central para la formación de jugadores, que incluso transcendieron las fronteras de la provincia para vestir la camiseta de la selección Argentina, como son los casos de Noelia Olivera y Lisandro Zarza.
Anoche, como previa a la final posadeña entre Tokio Amarillo y Mitre en el Jorge Yamaguchi, el equipo de “Los Yaguaretés” realizó una exhibición. “Nos sentimos orgullosos de venir a mostrar todo lo que hicimos desde el 2015, el cambio que tuvimos con nuestro entrenador y el apoyo que no da nos hace sentir seguros. Es un cable a tierra para mi”, manifestó Tomas Motta, uno de los referentes del plantel.
Por su parte, Tiago Engler, contó que “este deporte es muy lindo, significa muchas cosas para mi que no podría explicarlas. Juego hace menos de un año, así que soy nuevo en esto. Yo lo tomo como un entrenamiento y me gustaría llegar muy lejos”.
En tanto que el entrenador del conjunto, Carlos Castro, explicó que “somos un grupo rotativo de 20 jugadores mixto y sin limitaciones de edad. Es recreativo, sirve en la rehabilitación y tenemos nuestro equipo competitivo”.
Para finalizar, el coach destacó que “la apuesta es que cada vez hayan más chicos que se sumen, también en otras localidades y más equipos. El objetivo es tener a mediano o largo plazo una competencia provincial”.
M.A.
