Los tres jugadores viajaron juntos hasta Rosario. Dybala siguió camino hasta Laguna Larga, Córdoba, y habló de su penal en la final.
Tras los festejos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los jugadores de la selección partieron rumbo a sus ciudades natales. Ángel Di María, Paulo Dybala y Lionel Messi partieron rumbo a Rosario, Santa Fé. Una vez allí, Dybala continuó su viaje hasta Laguna Larga, la ciudad cordobesa donde nació, y allí lo recibió el pueblo entero.
Luego de un largo y agitado día de festejos, la Scaloneta pudo retirarse finalmente a descansar. Cinco millones de argentinos los recibieron en las calles de la Ciudad de Buenos Aires, haciendo de esta tercera estrella un hecho aún más histórico. Pero todo festejo llega a su fin, y los jugadores decidieron partir a saludar a sus familias y tener un merecido descanso.
El capitán de la selección, el goleador de las finales y “La Joya” volaron en un avión privado rumbo a Rosario, tierra natal de Lio y Fideo. Al cordobés Dybala aún le faltaba bastante por recorrer, y llegó a Laguna Larga bien entrada la noche. Una vez allí, lo recibieron en un escenario con la mayor parte de los habitantes del municipio, que no supera los 10 mil habitantes.
Lo mejor que dejó este festejo en tierra cordobesa fue la anécdota sobre el penal que pateó en la final contra Francia. Paulo Dybala fue el segundo escogido para definir desde el punto penal y no decepcionó. Con un tiro fuerte al medio, acercó a la selección un poco más a la tercera estrella.
“Había hablado con el Dibu. Él me había aconsejado tirar al medio después de que ellos habían errado. Yo iba a cruzar. El arquero se tiró a ese palo, pero bueno, escuché lo que dijo mi compañero, y fuerte al medio no falla” confesó Dybala frente a los suyos.
La figura de Emiliano “Dibu” Martínez se engrandece con cada día que pasa, y a él le debemos gran parte de nuestra Copa América y del Mundial. Por supuesto también a los otros 25 jugadores del plantel, que ya descansan felices y con la mayor tranquilidad de sus vidas.
S.DL
