El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona continúa este jueves con la declaración de médicos que participaron en los días previos a su fallecimiento, ocurrido el 25 de noviembre de 2020, en una vivienda del barrio San Andrés, en Tigre. El proceso, que se desarrolla ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N.º 3 de San Isidro, busca establecer si hubo responsabilidades penales por parte del equipo médico a cargo de la salud del gran ídolo argentino durante su etapa de recuperación tras una cirugía por un hematoma subdural.
Uno de los testimonios previstos es el del cardiólogo Sebastián Nani, jefe del servicio de cardiología de la Clínica Olivos, donde Maradona fue intervenido quirúrgicamente el 3 de noviembre de 2020. El exfutbolista permaneció internado en esa institución hasta el 11 de noviembre, fecha en la que fue trasladado a la residencia en Tigre para continuar con su recuperación bajo el formato de internación domiciliaria.
En declaraciones previas incorporadas al expediente, Nani sostuvo que el paciente “necesitaba irse a un centro de tercer nivel con un equipo interdisciplinario que conste de un clínico y un psiquiatra con un lugar preparado para el manejo”, según informó Infobae. Además, indicó que durante el seguimiento que realizó no detectó fallos cardíacos ni signos de complicaciones inminentes, tanto al finalizar la intervención como al salir de la anestesia.
También están citados a declarar Pablo Dimitroff, el Director de la Clínica Olivos, Jorge Macías, el neurólogo de ese mismo centro de salud y Fernando Villarrejo, otro trabajador de la clínica, que se desempeñaba en el área de terapia intensiva.
Este martes, en el marco del juicio, declaró Ana Marcela Waisman Campos, psiquiatra consultada durante la internación en Olivos. Waisman respaldó el accionar de su colega Agustina Cosachov, también imputada en la causa, al afirmar que el tratamiento psiquiátrico prescripto fue el adecuado.
A su vez, se conoció otro audio en el que Mariano Perroni, coordinador de enfermeros y también imputado, sugiere a Cosachov la incorporación de aparatología médica adicional en la vivienda de Tigre, algo que no se concretó. Según el testimonio de empleados de Swiss Medical, empresa encargada de los cuidados domiciliarios, no contaban con capacidad para proveer insumos como desfibriladores u otros elementos para emergencias.
En ese sentido, Enrique Barrios y Germán Dornelli, administrativos dela prepaga que también declararon el martes, explicaron que la empresa ofrecía un servicio de “cuidados domiciliarios” y no de “internación médica”, por lo que sus tareas estaban limitadas. Barrios sostuvo que, en un inicio, había presencia diaria de personal médico, pero que esa frecuencia disminuyó con el paso de los días.
El juicio tiene como imputados a ocho profesionales de la salud, entre ellos Leopoldo Luque, Agustina Cosachov, Mariano Perroni, el médico Pedro Di Spagna, la coordinadora de Swiss Medical Nancy Forlini, el psicólogo Carlos Díaz y el enfermero Ricardo Almirón. La enfermera Gisela Madrid, también procesada, será juzgada por jurado a pedido propio.
Los acusados enfrentan cargos por homicidio simple con dolo eventual, un delito que contempla penas de 8 a 25 años de prisión. El tribunal que lleva adelante el proceso está integrado por los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach, quienes deberán determinar si hubo responsabilidad penal por parte de los imputados en el fallecimiento del exfutbolista.
Durante el juicio, los peritos que participaron en la autopsia afirmaron que el ídolo tenía los pulmones, el hígado y el corazón dañados, y “un aumento monstruoso de la cavidad abdominal” cuando murió.
Silvana de Piero, a cargo de la pericia histopatológica, que estudia los tejidos y las células para diagnosticar enfermedades, confirmó que “existían alteraciones” en sus riñones y que “tenía una necrosis tubular aguada”.
Dalma Maradona: “Si hacían bien su trabajo esto se podría haber evitado”
“El hígado tenía lesiones de grasa, símbolos compatibles con un cuadro de cirrosis”, expresó De Piero. El análisis de los pulmones, según indicó la testigo, determinó “una patología pulmonar crónica”.
Por su parte, el doctor Alejandro Vega, médico tanatólogo y especialista en medicina legal, agregó que Maradona tenía un corazón con un tamaño “fuera de lo normal” y con signos de isquemia, el hígado enfermo con cirrosis en un estadio avanzado y el riñón con daño de larga data. “Tenía un aumento monstruoso de la cavidad abdominal”, dijo Vega sobre Maradona.
