A fin de mes estará lista la primera etapa de la obra emplazada en el CEPARD. Este lunes comenzó la carga de agua. Herrera Ahuad supervisó el avance de las obras.
La natación tendrá un mayor impulso con la nueva piscina olímpica climatizada cuya primera etapa de obra transita su momento final. Así lo atestiguan las primeras imágenes de la pintura blanca se empieza a mojar con agua. “Permitirá a Misiones ser el mayor polo de desarrollo de la natación en la región”, anticipa con entusiasmo Gustavo Breitenbuch, uno de los entrenadores más reconocidos de la provincia.
Desde el Gobierno de Misiones proyectan la finalización de la primera etapa de la obra a finales de diciembre. Aún está a cielo descubierto. En el caluroso verano misionero todavía no será necesaria la climatización así que los nadadores ya podrán entrenar tranquilamente.
La pileta de ablande tiene 25 metros, además de la estructura de gradas. Salvando las distancias, así como se invierte en tecnología para las chacras, a modo de incentivo para que los jóvenes queden en sus unidades productivas y no vayan a la ciudad, lo mismo pasa con el deporte: este tipo de inversiones evita el desarraigo de atletas que emigran en busca de espacios propicios donde hacer sus prácticas.
Llega un futuro prometedor para la natación: “Esta pileta pertenece a una de las dos marcas avaladas por la FINA (entidad que rige la natación mundial). Lo que permitiría desarrollar en la provincia competiciones, nacionales e internacionales como Torneos Argentinos, sudamericanos, ODESUR, incluso un Mundial o un Juego Olímpico si se ganara la sede”, enfatizó Breintenbruch quien es licenciado en Alto Rendimiento Deportivo y director del Centro de Educación Física n°1 Andrés Guacurarí.
