Nicolás Fonseca vivió un momento de tensión en México. El mediocampista uruguayo, de reciente paso por River Plate, fue secuestrado el jueves mientras se dirigía al entrenamiento de León. Un grupo de delincuentes lo interceptó, lo llevó a 25 kilómetros del lugar y le robó su camioneta y pertenencias.

Después de dos horas, los secuestradores lo liberaron sin violencia. Hasta el momento, ni el jugador ni el club han emitido declaraciones oficiales sobre el hecho. Sin embargo, este viernes, Fonseca entrenó con normalidad junto a sus compañeros y estará disponible para el partido del sábado contra Tijuana por la Liga MX.
Fonseca llegó a León hace poco más de un mes tras un paso discreto por River. Con la camiseta del equipo argentino jugó 28 partidos, marcó un gol ante Deportivo Táchira y ganó la Supercopa Argentina. En su nuevo equipo, ya disputó nueve encuentros, siete de ellos como titular.

El club mexicano pagó poco más de dos millones de dólares por su fichaje. De este modo, Nicolás Fonseca firmó un contrato por tres años con opción a extenderlo por uno más. Antes de su llegada a León, Monterrey también mostró interés, pero nunca avanzó en las negociaciones.
El incidente generó preocupación en el entorno del fútbol mexicano, donde en los últimos años se han registrado episodios similares con jugadores y entrenadores. La Liga MX y las autoridades locales no han hecho comentarios sobre el hecho.
A pesar del impacto del secuestro, Fonseca se reincorporó rápidamente a los entrenamientos. Su presencia en el partido del sábado dependerá de la decisión del cuerpo técnico.