La reciente eliminación de Boca Juniors en la Fase II de la Copa Libertadores generó críticas en el mundo futbolístico argentino y Oscar Ruggeri, referente de la Selección, fue contundente. El exdefensor y campeón del mundo ofreció un análisis sobre la situación del club, enfocándose en las decisiones del entrenador Fernando Gago y en la gestión de Juan Román Riquelme como presidente.
Duras críticas de Ruggeri al plantel de Boca
En el programa F90 de ESPN, Ruggeri criticó la decisión de Gago de sustituir al arquero Agustín Marchesín por Leandro Brey justo antes de la tanda de penales contra Alianza Lima. El exjugador expresó su desacuerdo con esta estrategia: “A Gago cuando le llegó la noticia que le iban diciendo (de cambiar al arquero), tenía que decirle: ‘No, nene, atajá vos. Quedate parado. ¿No atajaste ninguno? Listo, no importa, no atajaste. Pero vos te quedás en el arco'”. Ruggeri enfatizó que, aunque Marchesín no hubiera detenido ningún penal durante el partido, debía permanecer en el arco debido a su experiencia y liderazgo.
Además, Ruggeri señaló la falta de intervención del capitán, Marcos Rojo, en esta situación. Según su perspectiva, Rojo debería haber asumido un rol más activo y cuestionado la decisión del entrenador: “Rojo, el capitán, tiene que ir y decirle a Gago: ‘¿Qué hacés?’. Tiene que ir y golpearlo a Gago atrás y decirle ‘dejá al arquero'”. Para Ruggeri, la comunicación y el liderazgo dentro del campo son fundamentales en momentos críticos como este.
La continuidad de Gago, otra de las críticas de Ruggeri a Boca
En relación con la continuidad de Gago al frente del equipo, Ruggeri opinó que, a pesar de la eliminación, el técnico debería mantenerse en su cargo: “Creo que Gago tiene que seguir y salir el viernes. ¿Para qué lo llamaron? Es un técnico al que llamaron por algo. Perdieron, ¿lo sacan ahora?”. Esta declaración sugiere que, para Ruggeri, los procesos deportivos requieren tiempo y paciencia, y que las decisiones apresuradas podrían ser contraproducentes para el club.
Sin embargo, sus críticas más severas se dirigieron hacia la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme. Ruggeri calificó de “fracaso rotundo” la gestión actual, destacando la ausencia de Boca en la Copa Libertadores durante los últimos dos años: “Dos años que no participan en Copa Libertadores. ¿Cómo un equipo como este no va a estar en la Copa Libertadores? Nos hace mal al fútbol argentino; hasta a River, la Conmebol. ¡A todos les hace mal!”. Para Ruggeri, la participación de Boca en competencias internacionales es esencial no solo para el club, sino también para el prestigio del fútbol argentino en general.

La dirigencia tampoco se salvó
El exdefensor también reflexionó sobre cómo Riquelme, en su rol de dirigente, debería asumir la responsabilidad por los resultados deportivos: “Imaginate si Riquelme no estaría de presidente y estaría afuera las cosas que estaría diciendo. Barbaridades, ¿o no?”. Con esta afirmación, Ruggeri sugiere que, en su etapa como jugador, Riquelme habría sido crítico con una gestión similar, y ahora, como directivo, debe enfrentar las mismas críticas que él habría expresado.
La eliminación de Boca no solo representa una pérdida deportiva, sino también un impacto económico significativo. Ruggeri destacó la importancia financiera de avanzar en torneos internacionales: “Con la Copa Libertadores recaudás, no sé si son 30 o 40 millones si llegás a la final. Ahora tenés que pagar todo un plantel, todo el año”. Esta observación pone de manifiesto cómo el desempeño en competencias continentales influye directamente en la economía del club, afectando su capacidad para mantener una plantilla competitiva y equilibrar sus finanzas.
En resumen, las declaraciones de Oscar Ruggeri reflejan una profunda preocupación por el rumbo que ha tomado Boca Juniors en los últimos años. Sus críticas abarcan tanto decisiones tácticas específicas como la gestión institucional en su conjunto. Para el exjugador, es imperativo que tanto el cuerpo técnico como la dirigencia realicen una autocrítica sincera y adopten medidas concretas para devolver al club al lugar de protagonismo que históricamente ha ocupado en el fútbol sudamericano.