Oberá Tenis Club transita su mejor momento. En su tercera temporada en la máxima categoría del básquet nacional continúa en la búsqueda de hacer historia y de dejar bien posicionada a la bandera de la provincia.
En el deporte, como en muchos otros ámbitos, la tierra colorada tiene con qué sentirse orgullosa. Ya sea por sus maravillas naturales y paisajes tan ponderados por todos, como por otros factores que se imponen en base al mérito y a un trabajo sostenido. En lo deportivo, Oberá Tenis Club es el representante de Misiones en la élite nacional del básquet, que se consolida cada año.
El fútbol es uno de los deportes más populares del mundo, con cerca de 1.000 millones de personas que lo practican. El baloncesto, según quién sea el que hizo el relevamiento, se encuentra en tercera o cuarta posición, con alrededor de 400 millones de fanáticos. En toda la provincia existen clubes en donde se juega de manera regular, así como espacios públicos donde disfrutar del deporte con amigos.
Durante diez temporadas, Oberá Tenis Club tuvo un gran desempeño en la segunda categoría nacional, conocida como Torneo Nacional de Ascenso (TNA), hoy denominada Liga Argentina. Con distintos entrenadores, pero con una idea clara de trabajo, paciencia y progreso institucional, logró ganarse prestigio y respeto dentro del ámbito nacional. En la actualidad, es uno de los equipos en el que muchos jugadores (argentinos y extranjeros) eligieron ser parte de un proyecto deportivo.
Progresos año a año
A fines de 2020, en tiempos de pandemia y luego de una gran temporada en la Liga Argentina, logró la clasificación a la Liga Sudamericana. Además, el celeste tuvo la posibilidad de disputar la tan ansiada Liga Nacional y, de esta manera, ser el segundo equipo misionero en conseguirlo a lo largo de la historia.
Su primera temporada en la máxima categoría fue especial. Las restricciones por la pandemia del Covid-19 hizo que la temporada se disputara en pocas sedes, en las denominadas burbujas sanitarias. Por ello, no actuó de local en su ciudad y solo disputó encuentros en sedes como Córdoba y Buenos Aires.
OTC finalizó su primera temporada en el puesto 17° y se salvó del descenso. Esto le permitió permanecer, al menos una temporada más, en la Liga Nacional. Como también la posibilidad de que su público lo pudiera disfrutar en el momento del regreso a la normalidad.
Llegó la temporada 2021-2022 y con ello el disfrute para Misiones, de tener semana a semana la posibilidad de contar en casa con el mejor baloncesto. De ver a basquetbolistas con pasado, presente y futuro de la selección nacional, y un sueño que persiste hasta la fecha.
Un sueño hecho realidad que se cristaliza en niños y niñas que practican este deporte. En comerciantes y el sector hotelero que tendrán mayor cantidad de clientes durante los días de partido. La chance de que, desde lo deportivo, la realidad mejore en sintonía con el equipo.
Un equipo, que con la conducción de Fabio Demti desde hace dos temporadas, solo tuvo progresos. Registró una muy buena temporada 2021-2022, finalizó entre los cuatro primeros de la Liga Sudamericana y tiene un gran presente en el actual torneo, se ubicó tercero en la tabla de posiciones con un récord de 19-7. Oberá Tenis Club pisa fuerte en todo el país.
Juani Marcos, corazón misionero al seleccionado nacional
La provincia no solo se destaca en la elite del básquet por la presencia de OTC, sino también por el fruto de un trabajo que comenzó hace unos años en Eldorado. Juan Ignacio Marcos cumplió sus primeros pasos en el básquet con los colores de El Coatí. Nació en Rosario, pero creció y se formó en la Capital del Trabajo. Marcos, tras una gran evolución en su carrera, fue convocado para la ventana FIBA en la que la selección Argentina buscará la clasificación a la copa del mundo.
Actualmente, juega en Europa y gracias a su constancia se ganó un lugar entre los 17 de la lista. No pudo debutar en el encuentro ante Canadá, pero mantiene sus chances de hacerlo ante República Dominicana este domingo.
Luz y Fuerza, primero en hacer soñar a una provincia
En 1995, el club Luz y Fuerza de Posadas se consagró campeón del Torneo Nacional de Ascenso (TNA). Tras vencer en la final a Regatas de Mendoza, ascendió a la Liga Nacional de Básquetbol. Así se convirtió en el primer conjunto misionero en lograrlo. El equipo eléctrico militó una temporada en la máxima categoría del baloncesto argentino, donde terminó 9º. Luego de una ruptura en la dirigencia, desertó del campeonato siguiente y quedó la plaza en manos de Estudiantes de Olavarría.
El equipo fue dirigido por Rubén Magnano, quién años después fue entrenador del seleccionado nacional subcampeón mundial en Indianápolis 2002 y medalla de Oro en Atenas 2004. En su plantel residían nombres importantes como Jerome Mincy, Herb Blunt, Posseto, Mauricio Hedman, Mario Milanesio, Marcos Nóbile, Gabriel Parizzia, Alberto Manzo, Alejandro Coronel, Matías Caramuto, José Luis Ayala y Raúl Tarnowyk.
