El luchador de 26 años se refirió a su increíble triunfo en Asunción (perdía 10-1 y ganó 11-10). Tiene torneos internacionales por disputar. Pero su ilusión es estar en las Olimpíadas en París 2024.
El posadeño se llevó la medalla dorada en los Juegos Odesur en lucha, categoría hasta 97 kilos derrotando en forma consecutiva al venezolano Miller Mondragón Arboleda (4-0), al paraguayo Max Linchevsky (4-0), al chileno Matías Uribe Sepúlveda (10-0) y al venezolano Cristian Sarco Colmenarez (11-10).
“Estuve mucho tiempo en el CeNARD, también tuve preparación en Cuba en el Centro Nacional de Alto Rendimiento. Lo que hacemos es ir a otro país buscando roce, con gente del mismo peso que quizás en Argentina no tengo, entonces me sirve entrenar con esa gente que es más fuerte que nosotros. Buscamos rivales más fuertes para elevar nuestro nivel de lucha”, dijo el deportista en diálogo con Canal 12.
“Venía perdiendo el primer combate por 9 puntos, me marcaba uno más y yo ya perdía. Me pasó que entré frío, arrastrando lesiones y eso puede que me haya afectado. En la anterior edición salí segundo y por suerte pude ganar esta vez”, añadió al recordar las dificultades con las que tuvo que lidiar en el combate final.
Lo que viene
Sobre lo que se viene para el próximo año, el deportista sostuvo que lo que sigue es la clasificación para los Juegos Panamericanos en Santiago de Chile, que va a ser en Buenos Aires y después los Juegos Panamericanos. “El camino apunta a París 2024, pero mientras vamos con los objetivos a corto plazo”, destacó.
Por último, aseguró que tras su retiro le gustaría formar parte de la dirigencia deportiva, “quiero que la lucha crezca y podría buscar la manera de formar entrenadores para que ayuden a ese crecimiento”.
