Investigadores franceses creen haber encontrado una alternativa natural única a los fertilizantes químicos: su descubrimiento reduce la contaminación ambiental y ayuda a alimentar a la creciente población mundial, todo ello gracias a un ingrediente inesperado y que se encuentra en abundancia: la orina humana.
Los fertilizantes nitrogenados impulsan la producción agrícola, pero si se utilizan en exceso, contaminan el medio ambiente. Pero para crecer, “las plantas necesitan nutrientes, nitrógeno, fósforo y potasio” y lo humanos cuando comemos, ingerimos estos nutrientes antes de “excretarlos, sobre todo a través de la orina”.
Durante mucho tiempo, los excrementos urbanos se utilizaron en los campos agrícolas, antes de ser sustituidos por fertilizantes químicos. Pero cuando estos nutrientes se liberan en grandes cantidades en los ríos, son una de las principales fuentes de contaminación, así que esta es una buena oportunidad para aprovecharlos y darles otra vida útil.
L.A.