El presidente Javier Milei comenzó el año 2025 sin ofrecer detalles sobre el fin del cepo cambiario, una decisión clave que genera expectativas en inversores y analistas. Aunque el Gobierno y el Banco Central confirmaron que la unificación del tipo de cambio ocurrirá este año, el camino para lograrlo aún presenta incertidumbres.
El proceso de salida del cepo será gradual, eliminando restricciones “capa por capa”. No obstante, no queda claro si la Argentina volverá a un dólar único antes o después de las elecciones. En el corto plazo, el Gobierno podría dar el primer paso reduciendo el crawling peg del 2% mensual al 1%, medida que podría implementarse en enero. Esta estrategia apunta a moderar la inflación, que se espera cierre diciembre en torno al 2,4%, a pesar de presiones estacionales y la suba del dólar libre.

Salir del cepo cambiario en 2025: la clave es el Banco Central
El Banco Central planea reducir gradualmente las microdevaluaciones diarias en el mercado oficial hasta llegar a su eliminación. Una vez unificado el tipo de cambio, el país adoptará un esquema de flotación cambiaria con intervención limitada del BCRA. Sin embargo, surgen dudas sobre el futuro del dólar blend, un sistema que permite a los agroexportadores liquidar parte de sus divisas a un valor más alto que el oficial. Este esquema, criticado por el FMI, ya no incentiva a los exportadores debido a la reducida brecha cambiaria y genera pérdidas potenciales para el mercado oficial.
El fortalecimiento de las reservas del BCRA es crucial para eliminar el cepo. El documento “Objetivos y planes 2025” del Banco Central destacó la importancia de recomponer las reservas internacionales netas para avanzar en la eliminación de controles cambiarios y unificar el mercado de divisas. Para lograrlo, el Gobierno podría recurrir a un nuevo acuerdo con el FMI o negociar con inversores privados. Una alternativa es el préstamo REPO, pendiente desde hace meses, que sería más económico si el riesgo país sigue disminuyendo.
Riesgo de inflación a la vista
El impacto del calendario electoral también influirá en el proceso. Algunos analistas creen que mantener el cepo hasta después de las elecciones podría evitar riesgos inflacionarios derivados de una unificación cambiaria apresurada. Otros consideran que cumplir con la promesa de levantar el cepo antes de los comicios reforzaría la credibilidad del Gobierno. Mientras tanto, el Ejecutivo deberá equilibrar sus políticas para no interrumpir la desaceleración inflacionaria y evitar generar expectativas de devaluación, un temor que por ahora no se refleja en el mercado.
Con información de Infobae.