Con la caída del dólar financiero, la brecha cambiaria se ubicó a niveles del 2019 y especialistas se lo adjudican a la compra de reservas del BCRA.
Este miércoles, los precios de los dólares financieros, el “contado con liquidación” y el MEP, se redujeron por sexta rueda consecutiva. De esta manera, cerró a $1.100,76 y $1.071,57, respectivamente, los valores nominales más bajos desde el 17 de mayo. Las acciones y los bonos mantuvieron sus precios máximos del año.
Mientras, la debilidad de los precios del dólar en las franjas alternativas del mercado reflejó un nuevo signo de confianza de los inversores. Además, anticipan una normalización de los negocios y de la economía en general, una vez superada la influencia distorsiva del “cepo”.
De forma paralela, el riesgo país argentino descendió a 720 puntos básicos, alcanzando el nivel más bajo desde el 1 de marzo de 2019. El dólar mayorista, que subió 50 centavos y se ubicó en 1.003,50 pesos, permitió que la brecha cambiaria se redujera en este sector.
Con el dólar financiero a la baja, cómo queda la brecha con los otros tipos de cambio
Con el “contado con liqui”, la brecha se ubicó en 9,7%, el menor nivel desde el 30 de agosto de 2019 (8,9%). En comparación con el MEP, esta brecha se achicó al 6,8 por ciento. Para el dólar MEP o Bolsa, la brecha es la más pequeña desde el 29 de agosto de 2019, lo que marca niveles que precedieron a la reinstauración del “cepo” cambiario el 1 de septiembre de ese año.
El dólar MEP, a $1.071 (con el AL30D en Contado Inmediato), se volvió más barato que el dólar importador, que se calcula basándose en el dólar mayorista más la aplicación del impuesto PAIS, el cual ahora alcanza los 1.079 pesos. Esto implica que las empresas encuentran más accesible el segmento bursátil para obtener divisas que acudir al mercado de cambios.
Por otra parte, el Decreto 777/2024 del gobierno de Javier Milei estableció desde el 3 de septiembre de 2024 una reducción de la alícuota del 17,5% al 7,5% para las importaciones de bienes no suntuarios ni exceptuados, así como para los servicios de fletes y transportes bajo los códigos S04, S30 y S31.
El MEP aún se sitúa por encima del dólar exportador a $1.021,98, dado que dicho tipo de cambio se calcula basado en liquidaciones que se realizan un 80% en el mercado de cambios (a $1.003,50) y un 20% por activos bursátiles, utilizando la cotización del “liqui” ($1.100,76).
Las medidas que acompañaron la estabilización
Los precios de los dólares negociados en la Bolsa, junto al dólar libre, presentan una caída este año, alcanzando sus menores niveles nominales en seis meses. En términos reales, a la vista de la evolución de la inflación y del tipo de cambio alternativo, han caído a mínimos desde 2018.
La intervención oficial en los dólares financieros, iniciada con las ventas desde el 15 de julio, impactó el desplome de precios que habían llegado a cifras récord el 12 de julio, tanto para el libre ($1.500) como para el MEP ($1.422,55) y el “contado con liquidación” ($1.427,23). Desde entonces, la caída se traduce en 24,3%; 24,7%, y 22,9%, respectivamente.

Una de las razones de esta baja se relaciona con el significativo proceso de compras de divisas que llevó a cabo el Banco Central. Desde que Javier Milei asumió la Presidencia, el Banco Central realizó compras netas en la plaza de contado que ascienden a unos 20.387 millones de dólares. Y puntualmente desde el récord de precios del dólar libre en julio, la entidad encadenó cuatro meses consecutivos con saldo positivo por su intervención, un total cercano a USD 3.500 millones, una cifra sorprendente en una etapa del año que estacionalmente es adversa para la acumulación de reservas.
“Estas compras sirven de combustible para que siga el rally de bonos y quita presión al debate sobre el tipo de cambio, el cual si no está atrasado tampoco le sobra nada”, afirmó el economista Roberto Geretto.
Con información de Infobae.