Secciones

Written by 11:59 pm Economía

Una moneda común con Brasil “nos vendría muy bien”

Así lo aseguró el economista Guillermo Knass durante una entrevista con Canal 12. Destacó que el sector exportador sería el primero en beneficiarse, ocasionado un derrame positivo para la industria y el comercio de la provincia. Las claves para entender la propuesta que hizo Lula durante la Cumbre de la Celac.

La idea de crear una moneda común para el Mercosur no es nueva, pero el tema volvió a estar en la vidriera durante la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebró el martes en Buenos Aires. Hay algunos especialistas que son escépticos sobre su aplicación, aunque todos coinciden en que sería una buena oportunidad para que Argentina pueda lograr el deseado equilibrio fiscal.

Para el economista Guillermo Knass, tener la posibilidad de ingresar a un mercado común en donde haya una moneda única “nos obligaría a tener equilibrio fiscal, nos bajaría abruptamente la inflación y nos empujaría a incentivar las exportaciones”. Lo que indica que sería una buena opción para el país.

“Tenemos la zona del Euro que es el ejemplo más relevante del mundo”, recordó el especialista en macroeconomía y finanzas públicas en diálogo con Canal 12. Aquel proceso histórico fue beneficioso para Europa, “un continente desbastado después de la Segunda Guerra Mundial y que un día decidió salir de eso para volver a ser el área desarrollada del mundo, y lo logró”.

Esa situación de debió a “la creación de la Comunidad Económica Europea y a la zona del Euro, que son dos cosas distintas”, aclaró Knass antes de destacar que no es algo fácil como “poner un signo monetario” y nada más. “A Europa le llevó un proceso de casi diez años de preparar sus economías a cada país que iba a ingresar. De hecho, hubo algunos que ingresaron más tarde como España y otros más temprano porque hicieron mejores los deberes”.

¿Una moneda Sudamericana?

Uno de los aspectos que ha generado más expectativa en torno a la visita oficial del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, es la posible creación de una moneda común en la región para realizar transacciones comerciales que permita orillar la dependencia del dólar.

“Creo que todo lo que es nuevo ha de ser probado, porque no podemos, en medio del siglo XXI, seguir haciendo lo mismo que hacíamos en el siglo XX”, dijo Lula, quien pidió a los ministros de la región que “tengan la inteligencia, competencia y sensatez necesarias” para que los países den “un salto de calidad” en las relaciones comerciales y financieras.

Durante su intervención, el líder brasileño se preguntó por qué no intentar crear una moneda común entre los países del Mercado Común del Sur (Mercosur, formado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) “como se intentó” en los BRICS (el heterogéneo bloque integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Lula recordó que en el pasado hubo una “experiencia” entre Brasil y Argentina, que estableció que los argentinos podían pagar con su moneda en Brasil y al revés, pero reconoció que no tuvo la influencia esperada. “Lo que estamos intentando trabajar ahora es que nuestros ministros de Hacienda, cada uno con su equipo, puedan hacernos una propuesta de comercio exterior y de transacciones entre los dos países que se haga en una moneda común, que se construya con mucho debate y muchas reuniones. Eso es lo que va a suceder”, había dicho durante su paso por Argentina.

Con la mirada puesta en Brasil

Para Knass la clave para alcanzar una moneda común es que los países que se adhieran tengan “los mismos factores de convergencia”, lo que significa paridad en materia de equilibrio fiscal e inflacionaria. Dos factores que van de la mano.

“Adoptar una moneda ajena que nos obligue a nosotros a tener lo que debemos para que no haya este problema inflacionario, que es equilibrar nuestras cuentas fiscales”, explica el economista. Y recordó que Argentina ha tenido una experiencia parecida con la convertibilidad; la época del “uno a uno”, cuyo final no fue lo esperado por estar atados a una moneda tan fuerte como el dólar.

El especialista en macroeconomía considera que un acuerdo con el gigante sudamericano, “convendría porque Brasil es más grande y somos nosotros los que nos vamos a tener que adaptar”. El país carioca cuenta con 214 millones de habitantes repartidos en 8,5 millones de kilómetros cuadrados, y Argentina con 47 millones de habitantes y una extensión de 2,78 millones de kilómetros cuadrados.

En definitiva, lo que acordaron los gobiernos de Argentina y Brasil fue profundizar el trabajo para la puesta en funcionamiento de una moneda común, que permitiría impulsar el intercambio comercial entre ambos países sin tener que usar dólares para ejecutar los pagos y, de esa manera, aliviar el peso sobre el cómputo de reservas internacionales netas del Banco Central.

El proyecto no significa el desarrollo de una moneda única, como el caso del euro, sino de encontrar un denominador común comercial que evite que se generen cuellos de botella en el comercio entre Brasil y Argentina, que el año pasado fue de unos US$ 28.500 millones, aunque con la balanza deficitaria para la Argentina fue cercana a los US$ 2.250 millones.

El objetivo de alcanzar una moneda común, y no única, busca reflotar un antiguo proyecto bilateral de 2008, que nunca pudo ponerse en marcha porque el plazo para el intercambio de pesos a reales (arbitraje) era de tan sólo 30 días, lo que dificultaba la operación y forzó a mantener el dólar como moneda de intercambio.

Ahora, la meta es encontrar instrumentos que funcionen como garantía, de modo que compensen los pagos entre empresas de Argentina y de Brasil, y que permitan estirar los plazos para cambiar entre pesos y reales la operación ejecutada. Un primer paso en ese proceso incluye un acuerdo entre el Banco do Brasil y el Banco Nación con un esquema de garantías para acelerar el proceso de abastecimiento y exportación entre ambas naciones.

Un beneficio para la provincia 

Según explicó Knass a Canal 12, una moneda única con nuestro principal socio económico en la región “nos obligaría a tener equilibrio fiscal, nos bajaría abruptamente la inflación y nos obligaría a incentivar las exportaciones. Porque Argentina tiene que exportar más”. El incremento del comercio exterior beneficiaría al conjunto de la población misionera.

El círculo de ganancias sería el siguiente: el sector exportador “sería el primero que tiene que traer divisas”, lo que significaría “mayor divisas en el Banco Central, mayor capacidad de importación, mayor actividad que beneficia al conjunto de la población, así que en principio serían todos beneficiados, en particular nuestra región”.

Por último, Knass destacó que “para que algo sea sustentable tiene que beneficiar a todos”. En ese sentido, “las normas que vienen atrás de las monedas tienen que tender a que sea muy competitivo el país. Si nosotros somos competitivos, imagínate en una zona de frontera donde podemos comerciar con mayor flexibilidad con Brasil. En principio al sector industrial y comercial misionero le vendría muy bien, si se hacen bien las cosas”. 

(Visited 113 times, 1 visits today)
Close

Add to Collection

No Collections

Here you'll find all collections you've created before.