La retransmisión de “Poné a Francella“, que había decidido Telefe en el marco de los 35 años del canal, reavivó la polémica en torno a Julieta Prandi y el sketch que protagonizaba junto a Guillermo Francella, donde interpretaba a “la nena”, una menor de 18 años que coqueteaba con un adulto.
Julieta Prandi no ocultó el malestar que sintió durante su paso por Poné a Francella y aseguró que vivió varios momentos de incomodidad. La actriz fue consultada al respecto por un cronista de Puro Show (eltrece) luego de que estallara la polémica sobre el tipo de humor que tenía el exitoso ciclo televisivo que se emitió en los 2000.
“Cuando ponés en la tele una programación de humor, en este caso, que tiene que ver con 20, 30 años atrás, tiene una temática y una sociedad que no es la misma. Pasó el tiempo y hay que contextualizarlo en el tiempo que se hizo eso. Es como ahora ponernos a levantar el dedo con Olmedo, Porcel, etc., que por ahí sale en el Canal Volver. Es el humor de antes. O las novelas de Luisa Kuliok con Arnaldo André y los sopapos. O sea, como en ese momento nadie dijo nada de los sopapos y salían al aire, entonces hay que ponerlo en ese contexto. Salía en el año 2001″.

“Quizás en mi experiencia personal yo no la pasaba bomba. Era mi primer trabajo”, reconoció cuando le consultaron por su vivencia interpretando a la mejor mejor amiga de la hija adolescente que tenía un romance platónico con Don Arturo, el padre de familia.
A lo que añadió: “Había un montón de situaciones que quizás eran incómodas para mí. Situaciones que quizás no eran las más cómodas, y era mi primer trabajo, mis primeras grabaciones, muchas horas. Pero también agradecida del trabajo, de las puertas que me abrió y de un montón de cosas que en ese momento me sumaron mucho. Pero no fue tan fácil transitarlo”.