El cantante británico, John Lennon celebraría sus 84 años este miércoles. Durante dos años, el músico estuvo separado de Yoko Ono y generó lazos musicales con Mick Jagger, David Bowie y Elton John.
Líder y fundador de los Beatles, John Lennon celebraría su cumpleaños número 84. El músico fue uno de los artistas más influyentes del siglo XX. Tanto que, hasta el día de hoy, su legado continúa vigente. Pero, entre los años 1973 y 1975, el cantante viviría lo que, tiempo después, llamaría ‘Fin de semana perdido’. Una época que marcaría la vida de Lennon e incluiría se separación con Yoko Ono y vínculos musicales con Elton John y Mick Jagger.
En 1973, mientras Lennon grababa su cuarto álbum de estudio titulado Mind Games, él y Ono decidieron separarse. Tras este suceso, el músico vivió en Los Ángeles y Nueva York junto a su nueva compañía, May Pang. Este hecho marcaba el inicio de una etapa que duraría 18 meses en la vida del músico.

En 1974, el alcohol comenzó a tomar protagonismo en la vida del cantante de Liverpool. Debido su estado, Lennon era titular de los diarios de la época. En marzo de dicho año, el pacifista británico se encontraba en el club de The Trobadour. Allí se colocó una toalla sanitaria en la frente y peleó con una camarera del sitio. Semanas más tarde, el músico fue noticia nuevamente. Esta vez, por interrumpir la presentación de los Smothers Brothers, lo que le valió la expulsión del lugar.
Su vínculo con Mick Jagger, David Bowie y Elton John
Tras momentos de libertinaje y descontrol, el beatle decidió mudarse a Nueva York y editar Too Many Cooks (Spoil the Soup), una canción de Mick Jagger que vería la luz treinta años después. Al mismo tiempo, Walls and Bridges, su quinto álbum como solista que contaría con la participación de Elton John. El icónico cantante se sumó a la canción Whatever Gets You Thru the Night, con su piano y sus corsos.
Luego del lanzamiento de este álbum, en 1975, Lennon coescribió, junto a David Bowie, Fame. El activista colaboró ejecutando la guitarra y haciendo los coros. Esto marcaría el cierre de una etapa en la que Lennon volvía a su vida normal. Durante ese año, el cantante regresó a su vínculo con Ono.
Al hablar de esa época, la cual duró cerca de dos años, Lennon se refería a la misma como Fin de semana perdido, en referencia a la novela homónima de Charles Jackson.