Mientras la artillería de ambos lados mantiene su brutal duelo en la línea del frente y los drones ucranianos cruzan la frontera para atacar las bases aéreas rusas, Zelenski pidió a su pueblo que todos estén “listos para cualquier escenario”. La batalla diplomática que se libra en la ONU continúa estancada.
Por Fernando Oz
A una semana del Año Nuevo, los combates en Ucrania no cesan ni un solo día pese a las declaraciones de Rusia de estar lista para negociaciones. Ahora, el Gobierno ucraniano alertó sobre una posible ofensiva rusa antes de fin de año, mientras las tropas defensivas lanzaban un nuevo ataque con drones contra un aeródromo militar de una región lindera a Moscú.
“Debemos entender que nuestro enemigo intentará hacer que estos días sean para nosotros oscuros y difíciles”, aseguró Volodímir Zelenski. Según el mandatario ucraniano “Rusia ha perdido este año en todo”, pero intentará “compensar sus derrotas” con nuevos ataques de misiles contra “el sistema energético”.
Pese a la incertidumbre que genera una posible lluvia de misiles rusos, “la oscuridad no impedirá a los ucranianos a infligir nuevas derrotas a los ocupantes”, dijo el presidente antes de pedir a su pueblo que todos estén “listos para cualquier escenario”.
Por otra parte, la portavoz del Mando Sur de Ucrania, Nataliya Humenyuk, aseguró que “es evidente que los rusos se preparan para algo”. Según la representante castrense, “ahora en alta mar hay un buque portamisiles y dos submarinos, lo cual suma en total 16 misiles del tipo Kalibr”.
Humenyuk recordó a la prensa ucraniana el ataque masivo del pasado 5 de diciembre, cuando el Ejército ruso utilizó misiles de emplazamiento marítimo y aéreo, al señalar que “en un principio la situación es muy parecida”. “Estamos listos para esto. Estamos al tanto de la posibilidad de un ataque de este tipo”, subrayó al señalar que Rusia podría efectuar “tantos ataques masivos como puntuales”.
Los drones ucranianos atacan Rusia
En previsión de una posible ofensiva rusa a gran escala, Ucrania lanzó este martes un ataque con drones contra el aeródromo ‘Engels’, situado en la región rusa de Sarátov, a unos 500 kilómetros de la frontera, según informó el Ministerio de Defensa ruso.
La defensa antiaérea rusa ya había derribado el domingo a la madrugada un dron ucraniano que volaba a baja altura “cuando se aproximaba al aeródromo militar”. Según el parte castrense, tres militares del personal técnico de la base murieron como consecuencia de la caída de los fragmentos de la nave no tripulada, y en el comunicado se destaca que “los aviones no sufrieron daños”.
Este mes, el mando ruso informó que fueron interceptados varios drones ucranianos que tenían como objetivo el aeródromo ‘Diáguilevo’, ubicado en la región rusa de Riazán, vecina de la de Moscú. Ese mismo día Ucrania fue objeto de un masivo ataque de misiles rusos contra su infraestructura energética.
En el frente continúa el duelo de los artilleros
Las noticias que llegan desde los diferentes frentes marcan una suerte de estancamiento, donde las baterías de artillerías de ambas partes mantienen un duelo sin tregua ni considerables movimientos.
Según el último parte de guerra del Ejército ucraniano, las fuerzas rusas bombardearon cerca de un centenar de localidades a lo largo de la línea del frente, especialmente en las direcciones de Kupyansk, Limán, Bajmut y Avdíivka, en la región de Donetsk, y hacia las regiones sureñas de Zaporiyia y Jersón.
En paralelo, el portavoz de Defensa ruso, Igor Konashénkov, aseguró que “las fuerzas rusas continuaron su exitosa ofensiva en dirección a Donetsk, durante las cuales ocuparon posiciones ventajosas”. Algo que no figura en los movimientos en tiempo real que siguen los periodistas que vienen cubriendo el conflicto bélico.
La batalla diplomática en la ONU para expulsar a Rusia
Ucrania viene sumando esfuerzos diplomáticos en la ONU, otro campo de batalla, aunque sin sangre. El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, anunció que solicitará de manera formal la exclusión de Rusia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Una misión compleja y de difícil cumplimiento sin el visto bueno de China.
“Nuestra pregunta es muy simple: ¿tiene Rusia el derecho a seguir siendo un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y, en general, de estar en las Naciones Unidas? Tenemos una respuesta convincente y razonada: no, no lo tiene”, cuestionó el jefe de la cancillería ucraniana. No es el único que piensa así, el tema ya se debate en los círculos diplomáticos internacionales.
La Carta de la ONU no prevé la posibilidad de privar a un miembro permanente del Consejo de Seguridad de su estatus y de su derecho a veto. Para excluir a un país de la organización, deben votar a favor dos tercios de los miembros de la Asamblea General y la decisión debe ser ratificada por el Consejo de Seguridad.
