En la Asamblea General de la ONU, presidentes como Milei, Biden, Lula y Petro advirtieron sobre la crisis en Gaza y Oriente Medio. Biden instó por la diplomacia, mientras Lula criticó la ofensiva israelí como “venganza”. En tanto, Milei abogó a favor de Israel y criticó el desempeño del Consejo de Seguridad.
Durante la última Asamblea General de la ONU, diversos líderes mundiales expresaron sus preocupaciones sobre la creciente escalada en Oriente Medio, especialmente en Gaza y la frontera entre Israel y Líbano. El presidente de Argentina, Javier Milei señaló que el organismo “sistemáticamente ha votado en contra del Estado de Israel, que es el único país de Medio Oriente que defiende la democracia liberal”. Asimismo, dijo que el Consejo de Seguridad “se ha desnaturalizado porque el veto de sus integrantes permanentes se empezó a utilizar en defensa de los intereses particulares de algunos”.
En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue uno de los principales oradores del encuentro, advirtió sobre el peligro de una “guerra a gran escala” en la región, mientras que otros mandatarios como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el colombiano Gustavo Petro ofrecieron discursos que criticaron duramente las acciones en Gaza y la respuesta de Israel.
Biden frente a la Asamblea General de la ONU
Al respecto, Biden señaló en su intervención que “una guerra a gran escala no beneficia a nadie” y abogó por la diplomacia como la única vía para solucionar la crisis actual entre Israel y el grupo chií Hezbolá. Sobre todo despues de la tensión entre ambos ha alcanzado su punto máximo desde 2006, después de que los bombardeos israelíes en el sur y este de Líbano, bastiones de Hezbolá, causaran la muerte de más de 500 personas y dejaran 1.800 heridos, según autoridades libanesas.

El mandatario también abordó la situación en Gaza, exhortó a Israel y Hamás a llegar a un acuerdo para el cese de las hostilidades, la liberación de rehenes israelíes y prisioneros palestinos, y el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja. “Ahora es el momento para que las partes finalicen los términos, devuelvan a los rehenes y aseguren la seguridad de Israel y Gaza, alivien el sufrimiento en Gaza y pongan fin a esta guerra“, sostuvo.
Del mismo modo, mencionó a las 1.200 personas que Hamás mató el 7 de octubre de 2023 y a las 250 que tomó como rehenes. Reconoció los 41.400 muertos que ha dejado la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, y afirmó que las víctimas en ambas partes están en “un infierno”.
Lula y Petro criticaron a Israel
En tanto, el presidente brasileño, Lula da Silva, condenó lo que denominó como “una venganza” por parte de Israel tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023. En su intervención, señaló que más de 40.000 personas han muerto en Gaza desde el inicio de los bombardeos, y criticó que la ofensiva israelí se ha convertido en un castigo colectivo para todo el pueblo palestino. “El derecho de defensa se volvió en derecho de venganza”, afirmó, a la vez que condenó tanto el terrorismo de Hamás como la respuesta israelí.
“En Gaza y Cisjordania asistimos a una de las mayores crisis humanitarias de la historia reciente”, subrayó el mandatario brasileño e hizo un llamado a la comunidad internacional para intervenir.

Por su parte, Gustavo Petro, presidente de Colombia, fue más allá y afirmó que “ha comenzado el fin de la Humanidad” en su intervención en la ONU. El funcionario colombiano expresó que la guerra en Gaza, junto con el cambio climático y otros conflictos, representan una amenaza existencial para el mundo. “El control de la humanidad sobre la base de la barbarie está en construcción y su demostración es Gaza”, declaró.
“El estado de nuestro mundo es insostenible”
Mientras, el secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió en la asamblea que “el estado de nuestro mundo es insostenible” debido a tres factores principales: la impunidad en los grandes conflictos, la creciente desigualdad y la incertidumbre provocada por el cambio climático y la inteligencia artificial descontrolada. Refiriéndose específicamente a la guerra en Gaza, el diplomático cuestionó el futuro de Israel tras el conflicto al preguntar: “¿Cómo puede aceptar el mundo el futuro de un Estado que incluye un gran número de palestinos sin ninguna libertad, derechos ni dignidad?”
Con información de EFE.