La multinacional alemana Bayer atraviesa una crisis financiera a raíz de los miles de juicios en su contra por el uso del herbicida Roundup, basado en glifosato. La empresa analiza abandonar su comercialización ante el impacto económico de las demandas, que le costaron cerca de 10 mil millones de dólares en acuerdos y litigios.
Cabe aclarar, ésta empresa alemana es el único productor de glifosato en Estados Unidos.
En el país norteamericano, aún quedan 67.000 causas abiertas, lo que pone en riesgo la viabilidad del negocio. La empresa solicitó a los legisladores norteamericanos mayor protección legal contra este tipo de litigios. Y advirtió que, sin un marco regulatorio claro, la compañía podría retirarse del mercado. La empresa insistió en que trabaja para contener los litigios para 2026.
Según la agencia Reuters, Bayer separará internamente su negocio de glifosato del resto de su división de protección de cultivos. Rodrigo Santos, jefe de la unidad agrícola, afirmó que la empresa evalúa distintas estrategias. Y que la decisión sobre la continuidad de Roundup dependerá del desarrollo de los litigios y las regulaciones.
La situación se volvió más incierta tras la publicación de los resultados del cuarto trimestre de la empresa. Bayer, que adquirió Monsanto en 2018 heredando los conflictos judiciales del herbicida, enfrenta dificultades para contener el impacto legal y económico de estos procesos.
El futuro de Roundup en el mercado agrícola sigue en debate, mientras la compañía busca una salida a la crisis que enfrenta por las denuncias sobre los efectos del glifosato en la salud.
