Mientras Ryan Reynolds atraviesa un gran momento por Deadpool & Wolverine, su esposa Blake Lively está recibiendo miradas negativas por Romper el Círculo, una película que trata la violencia de género.
Una de las actrices más queridas en el ambiente de Hollywood se encuentra en un momento delicado. Se trata de Blake Lively, recordada por su personaje de Gossip Girl que se volvió un clásico moderno. Sin embargo, a pesar de que su esposo Ryan Reynolds vive un gran momento con el éxito de taquilla de Deadpool & Wolverine, ella vive una realidad paralela.
La actriz se encuentra en plena promoción de su nueva película Romper el Círculo, o It Ends With Us en su idioma original. En principio, algunas actitudes que tuvo durante esta última temporada, junto con archivos que la dejan en un lugar más delicado aún, pasó a ser muy cuestionada e incluso odiada en la opinión pública.
Qué provocó el rechazo de los fans con Blake Lively
El primer factor fue su aparente distanciamiento de su coprotagonista Justin Baldoni, quien además dirigió y compró los derechos de adaptación del libro homónimo de Colleen Hoover. La novela original relata la historia de una mujer llamada Lilly Bloom que tiene una infancia traumática y se muda en busca de un cambio de vida. Sin embargo, la sombra de la toxicidad sigue acompañándola cuando se enamora, un romance en el que vuelve a ser víctima de violencia doméstica.
Para ponerlo en marcha, Justin Baldoni contó con Blake Lively, con la que mantenía una gran amistad. Acordaron que ella protagonizaría la cinta dando vida a Lilly Bloom y que además sería productora ejecutiva, interviniendo de esta manera en decisiones relevantes. Pero se viralizaron videos en los que se los ve discutir fuertemente en el set de grabación y tampoco se tomaron fotos juntos en las distintas presentaciones.
La versión que se tiene desde los medios norteamericanos es que Lively contrató una montajista a parte para editar la película con un contenido menos social. Baldoni, en cambio, quería que la obra tenga otro sentido más crítico. Esta versión ganó más fuerza cuando la actriz comenzó a mostrar vestidos muy coloridos en alusión al oficio de florista que tiene la protagonista de la película.
Sin embargo, usuarios de diversas redes sociales cuestionaron ese estilo superficial y colorido en el marco de una temática tan delicada. Asimismo, aprovechó para promocionar una bebida alcohólica de una marca propia y generó más controversia. Pero lo que terminó de agitar las aguas fueron sus declaraciones en el marco del estreno del filme. En realidad, no fue lo que dijo sino lo que evitó decir sobre las problemáticas sociales que aborda la película.