El bloque de demócratas cristianos (CDU/CSU) se convirtió en la fuerza política más votada en las elecciones federales de Alemania. La ultraderecha de Alternativa para Alemania (AfD) logró un ascenso sin precedentes, mientras que el Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz registró su peor resultado en la historia electoral del país.
El bloque de demócratas cristianos triunfa en Alemania
El bloque de demócratas cristianos (CDU/CSU) obtuvo entre el 28,5% y el 29% de los votos, según proyecciones de ARD y ZDF. Esta cifra representa un crecimiento significativo respecto al 24,2% alcanzado en 2021. Friedrich Merz, su líder, se consolida como una figura clave en la política alemana.
El ascenso de la ultraderecha
Alternativa para Alemania (AfD) sorprendió al obtener entre el 19,5% y el 20% de los votos. Este resultado duplica su desempeño en 2021, cuando consiguió el 10,4%. AfD, que mantiene una postura antimigración y es vigilada por la inteligencia alemana por presuntos vínculos con la extrema derecha, ha fortalecido su influencia en el Bundestag.

El SPD sufre una debacle histórica
El Partido Socialdemócrata (SPD) de Olaf Scholz cayó a un histórico 16% – 16,5%. En 2021, la formación había alcanzado el 25,7%. La pérdida de apoyo refleja el descontento con su gestión y la crisis de la coalición que encabezaba junto a los Verdes y los Liberales.
Resultados de otras fuerzas
El Partido Verde, liderado por Robert Habeck, también retrocedió, obteniendo entre el 12% y el 13,5% de los votos. En 2021, había logrado un 14,7%. Los liberales del FDP, que formaban parte del gobierno hasta noviembre, se ubican entre el 4,9% y el 5%. Aún no está claro si podrán mantener su representación en el Bundestag.
Por otro lado, el partido La Izquierda alcanzó entre el 8,5% y el 9%. Esto le permitirá regresar al Bundestag con un grupo parlamentario. La Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), recién fundada hace poco más de un año, oscila entre el 4,7% y el 5%. Su ingreso al Parlamento aún no está asegurado.
El colapso de la coalición de Scholz
Las elecciones se adelantaron tras la ruptura de la coalición entre socialdemócratas, verdes y liberales en noviembre. La disputa presupuestaria fracturó la alianza, dejando a Scholz al frente de un gobierno en minoría. Esta inestabilidad marcó la caída del SPD en las urnas.

Un futuro incierto para Alemania
La formación de un nuevo gobierno será compleja. La AfD queda descartada como socio de coalición para el resto de los partidos. Ningún bloque alcanza la mayoría absoluta, lo que obligará a negociaciones que podrían extenderse por semanas o incluso meses.
Alemania, como la nación más poblada de la Unión Europea y segundo mayor proveedor de armas de Ucrania tras Estados Unidos, enfrenta desafíos clave. Su respuesta a la política exterior y comercial internacional definirá el rumbo del continente en los próximos años.