Ya es oficial: el Bundestag ha retirado su confianza al canciller Olaf Scholz con 394 votos en contra, tal y como estaba previsto. Necesitaba 367 síes, pero no los ha conseguido, solo ha recibido 207. 116 diputados se han abstenido durante la votación. Scholz solicitó la moción al constatar que el Gobierno socialdemócrata ya no cuenta con una mayoría estable en el Bundestag tras el colapso de la coalición del semáforo, conformada también por liberales y verdes.
En un discurso de 25 minutos, Scholz defendió su acción de gobierno y por qué había optado por pedir la moción. Señaló que en el hemiciclo se podía sentir claramente que la campaña electoral alemana ya ha comenzado. No obstante, el canciller ha sido muy crítico con su ex socio político, los liberales del FDP, que fueron causantes de la crisis gubernamental tras la dimisión de Christian Lindner, antiguo ministro de su Gobierno.
Scholz: “La política no es un juego”
“La política no es un juego. Entrar en un Gobierno requiere una necesaria madurez moral”, ha deslizado Scholz en su discurso. “Hoy me dirijo a todos los electores: ¿Tenemos confianza para invertir en nuestro futuro con firmeza? Por eso mi objetivo es adelantar las elecciones , para que sean los ciudadanos quienes fijen el rumbo político”, ha afirmado el socialdemócrata.
La campaña electoral alemana pisa el acelerador
Además, los alemanes se ven inmersos en un nuevo ciclo electoral por adelantado sin que los partidos tengan siquiera sus programas electorales publicados. Justamente, los socialdemócratas del SPD se diferencian claramente de sus contrincantes democristianos (CDU) y ultraderechistas (Alternativa para Alemania, AfD) en sus políticas migratorias. Puntualmente, rechazan endurecer las políticas de asilo que sustentan el descontento político de los electores más conservadores. El SPD se encuentra actualmente en tercer lugar en las encuestas, por detrás de la CDU y AfD.
El partido del todavía canciller promueve un fondo de hasta 100 mil millones de euros para crear un salario mínimo de 15 euros por hora. El SMI alemán es actualmente de 12,41 euros/hora, excepto en aquellos sectores con convenios colectivos particulares. También rechazan crear un servicio militar flexible. Ahora, el presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, tiene 21 días para disolver el Bundestag y así allanar el camino para los nuevos comicios, programados para el 23 de febrero.
Con información de Euronews y La Vanguardia.