El debate en el que participaron el martes Donald Trump y Kamala Harris, tuvo una audiencia de 67,1 millones. Según una encuesta de CNN realizada por SSRS, Harris salió victoriosa. Una mayoría del 82% de los votantes que vieron el debate dicen que no afectó a su elección.
La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata, Kamala Harris, ha ganado impulso en la carrera electoral tras imponerse con facilidad en el debate presidencial del pasado 10 de septiembre. Mientras su rival republicano, el exmandatario Donald Trump, busca bajarse del ring y dice “no” a una reedición del cara a cara antes de las elecciones de noviembre.
El debate en Filadelfia se celebró cuando parecía que se estaba agotando la euforia desatada después de que Harris reemplazara al presidente, Joe Biden, como candidato y en el que Trump estaba logrando recortar distancias en las encuestas. Con una audiencia de 67,1 millones de televidentes, sensiblemente superior al que en julio celebraron Trump y Joe Biden.
Pero el cara a cara fue un nuevo balón de oxígeno para los demócratas: Harris se mostró sosegada y presidenciable frente a un Trump iracundo y poco preparado al que los moderadores interrumpieron varias veces para desmentir algunos de sus bulos, incluida la falsedad de que los migrantes haitianos roban y se comen mascotas en el estado de Ohio.
Las encuestas hablan a favor de Harris
Según una encuesta de CNN realizada por SSRS, el 63% de quienes vieron el debate opinaron que Harris tuvo una mejor actuación en el escenario. Antes del debate, los mismos votantes estaban divididos a partes iguales sobre cuál de los candidatos tendría una mejor actuación, con un 50% diciendo que Harris lo haría y un 50% que Trump.
La comparecencia en Filadelfia le ha servido a Harris para uno de sus objetivos principales: presentarse ante el gran electorado. Las opiniones favorables sobre la candidata han aumentado después de esta noche hasta alcanzar el 45%. Antes del debate, estas rondaban el 39%, de acuerdo con la CNN. La percepción sobre Trump no cambió, el 39% lo veía favorablemente y un 51% desfavorablemente.
Pese a los números alentadores para Harris, una mayoría del 82% de los votantes registrados que vieron el debate dicen que no afectó a su elección presidencial. Otro 14% dijo que les hizo reconsiderar pero no cambiar de opinión, y un 4% dijo que les hizo cambiar de opinión sobre a quién votar.
Los observadores del debate que apoyaban a Trump antes de la noche del martes eran más propensos que los que apoyaban a Harris a decir que estaban indecisos después del debate, 23% a 12%.
Trump no quiere una tercera ronda
Por otra parte, Donald Trump anunció este jueves que no participará en otro debate electoral con un rotundo: “¡NO HABRÁ TERCER DEBATE!” escrito en mayúsculas en su red social, Truth Social.
La campaña demócrata había solicitado un tercer debate después del encuentro de esta semana en Filadelfia, pero Trump ya había rebajado las expectativas de un nuevo cara a cara antes de las elecciones del 5 de noviembre.
El miércoles, en un acto de homenaje a las víctimas de los ataques del 11 de septiembre de 2001, Trump dijo que debía “pensar” si era necesario otro debate, ya que considera que ganó frente a Harris y tuvo una “gran noche”.
Al justificar este jueves su decisión de no participar en otro debate, afirmó en Truth Social que “las encuestas muestran claramente” que ganó el duelo verbal, y en letras mayúsculas añadió: “KAMALA DEBERÍA CENTRARSE EN LO QUE DEBIÓ HACER DURANTE CASI LOS ÚLTIMOS CUATRO AÑOS.”
“Cuando un boxeador pierde una pelea, lo primero que dice es ‘QUIERO UNA REVANCHA'”, declaró Trump, quien argumentó que, como él no ha perdido, no necesita otro.
