Estudios señalaron que el comercio internacional tiene preferencia por los productos sostenibles. Esto dinamiza las economías, en este caso del Perú, que actualmente es reconocido exportador de plátano, arándanos, café y cacao orgánico.
Las exportaciones peruanas de productos orgánicos crecieron en un 24% en el último año. Según el Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales (CIEN), la expansión se debe al interés por parte de los mercados internacionales hacia productos naturales.
En Perú, los principales alimentos orgánicos exportados son los plátanos, arándanos, café y cacao, entre otros. Esto “contribuye con la economía local y satisface la demanda global, porque son productos naturales y sostenibles”, explicó Oscar Jorda, docente de la Facultad de Ciencias de los Alimentos de la Universidad Le Cordon Bleu.
El académico señaló que el consumo y la producción de alimentos orgánicos trae consigo múltiples beneficios, como la dinamización de la economía del país. También, el aumento de trabajo y la protección del medio ambiente.
En Misiones se ofrecen distintas herramientas a productores de la provincia para potenciar la producción orgánica. Uno de los elementos más utilizados son los bioinsumos, es decir compuestos de orígen orgánico y libres de agrotóxicos.
La herramienta es clave para la sostenibilidad ambiental y el bienestar tanto de los productores como de los consumidores. La yerba mate y el té orgánico, por ejemplo, potencian la economía regional que crece a través del cuidado ambiental.
Beneficios de los alimentos orgánicos
- Salud: estos alimentos no contienen residuos de pesticidas sintéticos. Así, se disminuye considerablemente el riesgo de que los consumidores ingieran sustancias perjudiciales para su salud a mediano y largo plazo.
- Conservación de la biodiversidad: la agricultura orgánica, al evitar productos químicos sintéticos, ayuda a proteger la diversidad de especies animales. Además, se preserva las especies vegetales en los ecosistemas agrícolas.
- Reducción de la contaminación: la producción orgánica genera menos contaminación del agua, aire y suelo. Esto se debe a que limita o prohíbe el uso de fertilizantes y pesticidas sintéticos que pueden dañar el medio ambiente.
Con información de Gestión