El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, manifestó este viernes su disposición a dialogar con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha expresado un interés reiterado en el control de la isla ártica. “No, pero estamos dispuestos a hablar”, respondió Egede en una rueda de prensa en Copenhague cuando se le preguntó si había mantenido contacto con Trump. Sin embargo, destacó la necesidad de respetar las aspiraciones de independencia de Groenlandia, un territorio semiautónomo danés con el derecho a reclamar su soberanía desde 2009.
Trump, que asumirá el cargo el próximo 20 de enero, ha calificado como de “absoluta necesidad” el control de Groenlandia por parte de Estados Unidos. Sugirió que no descarta el uso de medidas militares o económicas. En este contexto, Egede subrayó: “Tenemos un deseo de independencia, un deseo de ser los dueños de nuestra propia casa (…) Esto es algo que todo el mundo debería respetar”. Por su parte, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, confirmó que solicitó una reunión con Trump antes de su investidura, aunque no espera que se concrete a corto plazo.

Trump insiste en la estrategia expansionista en Groenlandia y Panamá
Durante esta semana, Trump reiteró la importancia estratégica de Groenlandia para la seguridad nacional de Estados Unidos, junto a la necesidad de controlar también el Canal de Panamá. “No puedo asegurarte que no recurramos a medidas coercitivas, pero necesitamos Groenlandia por motivos de seguridad nacional”, afirmó. Estas declaraciones coinciden con la visita privada de su hijo, Donald Trump Jr., a Nuuk, la capital groenlandesa de esta semana
La isla, hogar de 57.000 personas, alberga una base militar estadounidense en el norte de su territorio, lo que refuerza su valor geopolítico. Según Geoff Dabelko, profesor de la Universidad de Ohio, Groenlandia se encuentra en el epicentro de desafíos globales como el cambio climático, la competencia por recursos y las tensiones geopolíticas. “Es fundamental de muchas maneras en la competencia geopolítica y geoeconómica”, aseguró.
Con información de La Nación.