Un alto funcionario del grupo islamista precisó que buscarán un cese del fuego completo y total y no una tregua temporal.
A más de cuatro meses del inicio del conflicto con Israel, Hamas busca negociar un cese de fuego completo en la Franja de Gaza. Donde ya se registraron 26.637 muertes desde que comenzó la guerra.
“Hablamos ante todo de un cese del fuego completo y total y no de una tregua temporal”, dijo Taher al Nunu, un alto funcionario de Hamas, en declaraciones a la agencia de noticias AFP.
El dirigente no dio precisiones del acuerdo al que busca llegar el grupo islamista, aunque remarcó que en cuanto cesen los combates se podrá “hablar del resto de los detalles”. Entre los puntos más importantes de la negociación está la liberación de los cerca de 100 rehenes que siguen retenidos en Gaza.
Las declaraciones de Al Nunu llegaron luego de que Qatar anunciara en Washington que le transmitirá a Hamas un marco para lograr el fin de los combates en Gaza.
Qatar, junto con Egipto y Estados Unidos, lideran los esfuerzos de mediación desde que comenzó la guerra el 7 de octubre. El primer ministro catarí, el jeque Mohamed bin Abdulrahman Al Thani, declaró hoy a la cadena televisiva NBC que esta semana se habían logrado “avances significativos”.
El jefe de inteligencia estadounidense, William Burns, se reunió ayer con altos funcionarios egipcios, israelíes y cataríes en París para negociar una tregua en el territorio palestino. Gaza está sumida en una grave crisis humanitaria debido al asedio israelí, y una cuarta parte de su población pasa hambre.
Más de 26.637 palestinos murieron hasta el presente en ataques israelíes, según datos de Hamas de hoy, y el 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza abandonó su casa, muchos de los cuales se refugiaron en instalaciones de la agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa).
Israel lanzó su operación militar en la región costera gobernada por Hamas el 7 de octubre, luego de que milicianos del movimiento islamista infiltrados desde Gaza asesinaran a 1.200 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel y se llevaran consigo a unos 240 rehenes, una veintena de ellos de nacionalidad argentina.