La familia real holandesa continúa con su ruta caribeña que esta vez les ha llevado a otra de sus islas, San Eustaquio. Sobresalen los looks de la reina y la princesa. Máxima de Holanda bailó al ritmo de carnaval y se hizo viral en las redes.
En la décima jornada de este viaje oficial de dos semanas por las islas holandesas del Caribe, la familia real holandesa realiza su quinta parada: la isla de San Eustaquio. Una isla que formó parte de las Antillas Neerlandesas hasta que en 2010 desapareció esta figura, pasando a ser “comunidad de interés particular” de los Países Bajos. Los reyes Máxima y Guillermo junto a su hija la princesa Amalia volaron en una avioneta a esta pequeña isla de 10 kilómetros de largo y cinco de ancho. A su llegada fueron recibidos por las autoridades locales, dispuestos a conocerlo todo sobre la historia de esta isla.
Para esta décima jornada, Máxima de Holanda apostó por un vestido de estampado tropical en amarillo firmado por Zimmermann y por la rafia y materiales naturales para el resto de accesorios: un sombrero de ala ancha, una cartera de mano de bambú, un cinturón de hebilla cuadrada de Óscar de la Renta y unos llamativos pendientes. Un diseño de Johanna Ortiz compuesto por un racimo de conchas que caen hasta el hombro y rematados por una borla en color hueso.
Sin duda los protagonistas de su conjunto y que competían con los de la princesa Amalia quien ha heredado claramente el gusto de su madre por los pendientes grandes y originales.
La princesa optó esta vez por llevar un cómodo pantalón blanco de silueta amplia combinado con una camisa azul. Sus sandalias de tacón de tiras beige y una cartera de mano con estampado de flores eran parte de sus accesorios junto con los llamativos pendientes que centraban todas las miradas.
En su caso un diseño con forma de abeja, compuesto por cuentas de color turquesa y morado de la que caen también un conjunto de varias borlas, de la marca latinoamericana Kilómetro 33.
Tanto los de Amalia como los de Máxima de Holanda son piezas de estreno, que vienen a ampliar la ya extensa colección de pendientes de la reina de los Países Bajos.
Los reyes y la princesa tuvieron ocasión de escuchar la historia de la pequeña isla y sus orígenes como esclavos, charlaron con algunos residentes y tienen previsto un almuerzo para visitar después la playa de Zeelandia. La visita a Fort Oranje, una construcción originaria del siglo XVII cuando los holandeses tomaron posesión de la isla.
La reina Máxima y su hija se volvieron virales luego de un divertido baile en su gira por el Caribe. Un video en el que se las ve haciendo una coreografía causó furor en las redes por la peculiar diferencia entre ambas. Los comentarios se multiplicaron y algunos le hicieron sugerencias a la familia real.
FUENTE: VANITY FAIR.
