La costa de Tenerife fue testigo de un hecho sin precedentes en la biología marina. Un ‘Melanocetus johnsonii’, conocido como el diablo negro, una especie que habita en las profundidades oceánicas, se avistó este jueves a escasos metros de la superficie en Tenerife, España. Este suceso, capturado en un vídeo por la ONG Condrik Tenerife, generó gran expectativa en la comunidad científica.
El diablo negro, también llamado rape abisal, es un depredador marino que suele habitar entre 200 y 2.000 metros de profundidad. Su avistamiento a tan poca profundidad es un hecho inédito que sorprendió a los expertos. La bióloga marina Laia Valor explicó que hasta el momento, solo se encontraron ejemplares muertos o larvas de esta especie en aguas superficiales.
El ejemplar avistado en Tenerife, un adulto de unos 15 centímetros, se halló a dos kilómetros de la costa, en el municipio de Guía de Isora. A pesar de su delicado estado de salud, el pez permaneció vivo durante unas horas, lo que permitió a los investigadores obtener valiosa información sobre esta especie enigmática.
Cómo es el pez diablo negro
El diablo negro se caracteriza por su color oscuro, su pronunciada dentadura con afilados colmillos y su capacidad de bioluminiscencia. Esta última característica, producto de bacterias simbióticas en su apéndice frontal, le sirve para atraer a sus presas en la oscuridad de las profundidades marinas.

El avistamiento de este ejemplar en aguas de Tenerife generó un gran interés en la comunidad científica, ya que el conocimiento sobre esta especie es muy limitado. Su extraña composición y la escasa información disponible la convierten en una gran incógnita de la biología marina.
Islas Canarias, un punto clave de investigación marina
La grabación del diablo negro en aguas superficiales, a plena luz del día, permitirá a los investigadores analizar cómo se adapta esta especie a condiciones extremas y fuera de su hábitat natural. Muchos especialistas sugieren que este acontecimiento, así como otros sucesos recientes en el mar, podrían estar relacionados con cambios en el entorno marino.
El avistamiento de este ‘diablo negro’ refuerza la importancia de las Islas Canarias como un punto clave para la investigación marina. La riqueza y diversidad de su fauna marina, así como su ubicación estratégica, las convierten en un laboratorio natural para el estudio de especies únicas y enigmáticas.

Su impacto histórico en la biología marina
Este suceso histórico abre nuevas vías de investigación y permitirá comprender mejor la vida en las profundidades oceánicas, un ecosistema aún desconocido en gran parte. El estudio del diablo negro y su adaptación a condiciones extremas podría revelar información valiosa sobre la evolución de las especies y su capacidad de adaptación a los cambios en el entorno marino.
La comunidad científica se muestra optimista ante este hallazgo y espera que este sea el inicio de nuevas investigaciones que permitan desentrañar los secretos del diablo negro y de otras especies que habitan en las profundidades del océano.