Las fuerzas de seguridad irrumpieron en el Episcopado de Matagalpa y se llevaron a Rolando Álvarez junto con ocho personas. Cientos de personas se acercaron para resguardar la seguridad de los religiosos
Policías nicaragüenses irrumpieron a las 3 de la madrugada de este viernes en el Episcopado de Matagalpa, y se llevaron al obispo Rolando Álvarez junto con ocho personas que lo acompañaban. El acontecimiento rápidamente se adjudicó al régimen del presidente Daniel Ortega contra la Iglesia Católica.
A raíz del acontecimiento, cientos de personas se acercaron para intentar resguardar la seguridad de los demás religiosos.
Al parecer, el obispo Álvarez ya había sufrido un intento de secuestro horas atrás cuando intentó salir de su casa para oficiar la misa, y encontró una fila de policías antimotines amenazantes, con escudos, cascos y cachiporras bloqueando el portón de su hogar.
Sujetando la imagen de Jesús en sus manos, el obispo habría proclamado que “esta es una batalla entre el bien y el mal”, mientras rezaba.
El medio local 100% Noticias informó que en la zona hay un gran temor e incertidumbre por lo que le pueda ocurrir al obispo, los sacerdotes, seminaristas y laicos que fueron secuestrados.
IE
