Rusia aceptó un alto el fuego limitado en sectores energéticos e infraestructurales de Ucrania como parte de una iniciativa encabezada por Estados Unidos para poner fin a la invasión rusa, según confirmó este martes la Casa Blanca. Sin embargo, el Kremlin presentó condiciones adicionales para avanzar en un acuerdo más amplio.
En un comunicado tras una conversación telefónica de 90 minutos entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso Vladimir Putin, la Casa Blanca anunció que ambas partes acordaron iniciar “negociaciones técnicas” sobre un alto el fuego en el mar Negro y avanzar hacia un cese total de hostilidades. “Estas negociaciones comenzarán de inmediato en Medio Oriente”, indicó el documento.
El Kremlin, en su versión de la conversación, señaló que Rusia expuso una serie de condiciones consideradas fundamentales para la viabilidad del acuerdo. Entre ellas, exigió mecanismos de control efectivos sobre la línea de conflicto, el fin de la movilización de ciudadanos ucranianos y el cese del rearme de sus fuerzas armadas. También demandó la suspensión total del apoyo militar extranjero a Ucrania, que incluyen el cese del suministro de armas y asistencia en inteligencia.
Liberarán soldados ucranianos capturados
A pesar de estas exigencias, el Kremlin confirmó que Putin ordenó cumplir con el alto el fuego en infraestructuras energéticas durante los próximos 30 días. Además, indicó que el mandatario “respondió constructivamente” a la propuesta de un cese de hostilidades en el mar Negro, aunque las negociaciones continúan. Putin también informó a Trump sobre un acuerdo para un intercambio de 175 prisioneros de guerra de cada bando entre Rusia y Ucrania, además de la liberación de 23 soldados ucranianos gravemente heridos como un “gesto de buena voluntad”.
Durante la conversación, ambos mandatarios discutieron la posibilidad de mejorar las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Rusia. “Esto traería grandes beneficios económicos y estabilidad geopolítica”, señalaron en el comunicado oficial. Coincidieron en que el conflicto en Ucrania “nunca debió haber comenzado” y que los recursos de ambos países “deberían destinarse a las necesidades de sus pueblos”. También abordaron la proliferación de armas estratégicas y la seguridad en Medio Oriente, en la que expresaron una posición común sobre Irán y su relación con Israel.
Ucrania se muestra escéptico ante un alto al fuego de Rusia
El llamado se produjo después de que funcionarios ucranianos aceptaran la propuesta estadounidense en conversaciones en Arabia Saudita, encabezadas por el secretario de Estado Marco Rubio. Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, se muestra escéptico sobre la intención de Putin de alcanzar la paz, mientras las fuerzas rusas continúan los ataques en territorio ucraniano. Trump buscó discutir con Putin la situación de tierras y plantas de energía confiscadas durante la guerra, mientras que el Kremlin insistió en el cese del suministro de armas a Kiev como condición para detener los combates.
Según Infobae, las negociaciones han incluido discusiones paralelas con Rusia, en particular a través del enviado especial Steve Witkoff. Moscú ha planteado condiciones consideradas inaceptables por Ucrania, como la cesión de cinco regiones anexionadas, la renuncia a unirse a la OTAN y un cambio de gobierno en Kiev. Ucrania, por su parte, solicita garantías de seguridad de sus aliados occidentales y el despliegue de una fuerza de interposición para garantizar una eventual tregua. Trump ha asegurado en varias ocasiones que Putin “quiere sinceramente la paz en Ucrania”, pero también ha mencionado posibles sanciones financieras contra Rusia en caso de que no se logren avances para el cese de los combates.