Donald Trump planea designar al senador Marco Rubio como secretario de Estado, lo que lo convertiría en el primer latino en ocupar este cargo. El político ya visitó Argentina en el pasado y mantuvo reuniones previas con Javier Milei.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, considera nombrar al senador de origen cubano Marco Rubio como jefe de la diplomacia estadounidense y secretario de Estado. La información fue publicada por The New York Times, que señala que el nombramiento aún no es definitivo, ya que Trump podría modificar su decisión en el último momento. Rubio, de 53 años, es senador por Florida y un aliado clave del republicano, especialmente en temas de política exterior.
Este senador es un veterano en asuntos internacionales y, como vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado, ha mantenido una postura firme en política exterior. Durante el último año, ha mostrado un particular interés en la relación con América Latina, en la que se destaca la cooperación con el presidente argentino Javier Milei, a quien visitó en febrero en la Casa Rosada. En ese encuentro, el senador se reunió también con el ministro de Economía, Luis Caputo, quien le detalló las reformas económicas que impulsa el gobierno argentino para estabilizar su economía.
Rubio podría ser el primer secretario de Estado de origen latino de EEUU
De confirmarse, Rubio sería la primer persona de origen latino en ocupar el cargo de secretario de Estado en Estados Unidos. Muchos ven la designación como un posible guiño al electorado latino, un sector donde Trump ganó terreno en las recientes elecciones presidenciales, pese a sus políticas restrictivas en inmigración. “Todo estaría encaminado”, afirman tres fuentes citadas por The New York Times, aunque insisten en que la decisión aún podría cambiar.

Vale remarcar que la posición de Rubio en política exterior incluye un enfoque de máxima presión hacia China e Irán, dos naciones que él considera grandes rivales de Estados Unidos. Además, el senador ha manifestado su apoyo para facilitar el fin del conflicto entre Rusia y Ucrania. Incluso, ha planteado que Estados Unidos debería presionar al Fondo Monetario Internacional (FMI) para aliviar las cargas de deuda del gobierno argentino.
Asimismo, el senador de Florida ha sido un crítico constante de los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua, países que califica de “regímenes autoritarios”. Rubio mantiene una postura clara en contra del gobierno castrista, así como del presidente venezolano Nicolás Maduro y del líder nicaragüense Daniel Ortega, a quienes acusa de violar los derechos humanos y de ejercer prácticas dictatoriales.
De rivales a colaboradores
La relación entre Rubio y Trump ha pasado de la rivalidad a la colaboración. Durante las primarias republicanas de 2016, ambos protagonizaron enfrentamientos verbales que incluyeron calificativos personales. Rubio se refirió en varias ocasiones a Trump como un “estafador”, mientras el empresario lo apodaba “pequeño Marco” en tono de burla. Sin embargo, durante el primer mandato presidencial de Trump, entre 2017 y 2021, ambos comenzaron a trabajar juntos en temas de interés común, especialmente en política exterior hacia América Latina. Con el tiempo, Rubio fortaleció su relación con Trump y se convirtió en un aliado importante en la campaña que lo llevó nuevamente a la Casa Blanca.
Con información de La Nación.