Imágenes provenientes de la provincia de Latakia, en Siria, revelan el incendio del mausoleo de Hafez al Assad, padre del derrocado presidente Bashar al Assad. En los videos, combatientes sirios aparecen junto a un ataúd en llamas, que parece haber sido arrastrado fuera del mausoleo. “Se escuchan consignas mientras los hombres armados rodean el lugar”, describe uno de los videos verificados por la BBC.
La tumba, ubicada en la ciudad natal de los Assad, Qardaha, fue el centro de un acto simbólico tras la caída de la dinastía que gobernó el país durante más de medio siglo. Esto se después que los rebeldes, liderados por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), ejecutaron una ofensiva relámpago que culminó con el fin del régimen. En tanto, Bashar al Assad huyó a Rusia, donde él y su familia han recibido asilo político.
Un legado marcado por el control absoluto
En detalle, Hafez al Assad, quien gobernó Siria durante casi 30 años hasta su muerte en el 2000, es recordado como el arquitecto de la Siria moderna. Justamente, la comunidad alauita, a la que pertenecen los Assad, era una de las más marginadas en Siria. La difícil situación económica de ese momento empujó a muchos alauitas a incorporarse al ejército sirio.
Desde allí, Hafez al Assad escaló posiciones, primero como ministro de Defensa y luego como presidente, y tomo el poder en 1970 mediante un golpe militar. Bajo su mandato, Siria vivió décadas de represión. “El arresto, la tortura y la muerte eran el trato habitual para quienes se oponían a su régimen”, indicaron crónicas de la época.

Además, Hafez al Assad consolidó su autoridad mediante un sistema de “divide y vencerás”, lo que eliminó cualquier posibilidad de disenso interno. Uno de los episodios más recordados de su represión ocurrió en 1982, cuando aplastó una rebelión en Hama organizada por los Hermanos Musulmanes. Algo que dejó un saldo de alrededor de 20,000 muertos.
En política exterior, el líder sirio se alineó con la Unión Soviética durante la Guerra Fría, fortaleciendo las fuerzas armadas del país con ayuda de Moscú. También intentó posicionar a Siria como líder del mundo árabe. Po eso, formó alianzas estratégicas como la que estableció con Egipto en la Guerra de Yom Kipur de 1973.
El fin de una dinastía al Assad
La preparación de su hijo mayor, Bassel, para sucederle quedó truncada por un accidente de tránsito en 1994. Fue entonces cuando Bashar al Assad, inicialmente considerado un hombre ajeno a la política, heredó el poder tras la muerte de Hafez en el 2000. El régimen de Bashar, sin embargo, no resistió la guerra civil iniciada durante la Primavera Árabe de 2011. Trece años de conflicto culminaron esta semana con el colapso definitivo del gobierno sirio y el simbólico incendio del mausoleo familiar.
En la ocasión, combatientes desplegaron la bandera de la revolución siria dentro del mausoleo, entre los restos carbonizados.
Con información de BBC Mundo.